El sorprendente deseo sexual de un soltero de Cádiz en 'First Dates': "Tuve que ir al médico"
Paco y Mari Carmen son dos solteros muy "activos" que llegan a First Dates en busca del amor
Mari Carmen tiene 76 años, está jubilada y viene desde Huelva por segunda vez al restaurante de Carlos Sobera
La tigresa "rompe camas" vuelve a 'First Dates' y enloquece a su cita: "¡Dámelo, bambino!"
El siguiente en pasar por el restaurante de ‘First Dates’ es Paco, viene desde Cádiz. El soltero tiene 77 años, está divorciado y tiene cuatro hijos. Se ha dedicado toda al vida al deporte, y ahora está centrado en el atletismo y las castañuelas, que le encantan.
Sobre las mujeres, Paco confiesa que se enamora muy rápido y se deja querer. Además, le dice a Sobera que pese a cumplir años, de cintura para abajo está muy bien. Se define como un “máquina” y explica que esto viene de genética, todos en su familia son “picha brava”, asegura. Tras esto, el presentador confirma que necesita una pareja activa.
Paco espera a su cita desde la mesa y deja en la barra unas castañuelas para que le den una pista a su soltera sobre cómo es y cuál es su mayor afición. Y por fin llega por la puerta Mari Carmen, una mujer que ya ha pisado las puertas del restaurante y ahora quiere volver a probar suerte.
Mari Carmen tiene 76 años, está jubilada y viene desde Huelva a encontrar el amor en ‘First Dates’. La mujer al encontrarse con las castañuelas de Paco, no ha podido evitar tocarlas, porque justamente lleva cinco clases para aprender a hacerlo. Además, añade delante de todos los camareros que “estoy muy activa con todo”.
Mari Carmen: "Se me ponen los ojos cuadraditos con Paco"
Paco y Mari Carmen se encuentran en la mesa y la primera impresión de ambos ha sido muy buena. Parece que aquí se predice un gran ‘feeling’. La soltera ha comentado lo apañado físicamente que está Paco y ha destacado lo bien cuidada que tiene su piel.
El soltero parece liderar la conversación en la que le cuenta a Mari Carmen su pasión por el atletismo, a lo que ella comenta que también corría, pero que ahora la artritis le impide un poco realizarlo. Cuando la soltera ha entendido que Paco sigue haciendo maratones, Carmen ha comentado que se ha quedado “muerta”. Sobre las castañuelas, ambos cuentan lo mucho que les gusta y parece que las sonrisas por la compatibilidad son muy claras.
Por otro lado, se han contado de donde son, y es que Paco viene desde Cádiz y comenta que es gracioso porque cuenta chistes verdes, a lo que Mari Carmen asegura que “me gustan esos chistes. Soy más caliente que el palo de un churrero”. Paco no ha perdido la oportunidad para decir que se considera una máquina, a lo que Mari Carmen explica que sus ojos se han puesto cuadraditos y se considera “ardiente”.
El soltero sigue en la línea de la conversación cuando le cuenta a su cita que consultó con un médico si tenía algún problema o si estaba enfermo. “Por dios, si eso es divino”. Y no duda en decirle al programa en privado que eso tendrá que comprobarlo, porque a la hora de la verdad tendrá que estar a la altura.
La soltera también ha aprovechado esta conversación para decirle lo que más le gusta que le hagan y le deja claro una cosa: “Me gusta que me acaricien el clítoris, eso me vuelve loca”. Además, el programa les ha llevado a una sala donde han podido bailar unas sevillannas y jugar a unas cartas algo ‘traviesas”. La primera carta pedía que se dieran un beso con mordiscos y ninguno de ellos se ha negado. Mari Carmen ha confirmado que “me ha puesto un poquillo Paco”. Tras esto, Paco añade que podría haber cogido a la soltera y haberla “empotrado”, pero que sabía que no era el lugar indicado para hacerlo.
La decisión final de los solteros
Después de una cita llena de conexión, sobre todo sexual, ha llegado el momento de que Paco y Mari Carmen dicten si la relación puede llegar a más o si solo se queda en una amistad. La primera en responder es ella, quién tiene claro que le ha gustado y que quiere otra cita, al igual que Paco. Ambos se marchan felices del programa al son de las castañuelas.
