La madre de un menor de cuatro años que ha sido gravemente atacado por un perro: ''Intenté hacer todo lo posible por abrirle la boca''
El menor fue sorprendido por la espalda por el perro, que se le lanzó al cuello
Una mujer, brutalmente atacada por dos perros al proteger a su hijo de tres años en Reino Unido: ''Me desgarraron la cabeza''
La familia de Einar, un niño de cuatro años, está destrozada después de que un perro le atacase por la espalda mientras paseaba de la mano con su madre en Ramales de la Victoria, en Cantabria. El animal casi acaba con la vida del pequeño, que sufrió múltiples heridas después de que el can se le tirase al cuello. Con mucho esfuerzo, los padres consiguieron zafarle del perro y tuvo que ser trasladado al hospital y ser operado de urgencia durante dos horas.
Tras lo sucedido, 'En boca de todos' ha conectado en directo con Érika, la madre del niño herido, que explica detalladamente todo lo que ocurrió en esos momentos de tensión. Y explica que pese al susto, el menor se encuentra mucho mejor pese a las secuelas que aún tiene.
Érika cuenta que aunque a su hijo le duele la espalda y el cuello, lo que más le preocupa son las secuelas psicológicas: ''Anoche justo nos cruzamos con una vecina que tiene un perro y sí, es pánico, no quiere ni verlos, tiembla, es pavor, es miedo lo que le entra al niño ahora, pero bueno, poco a poco lo iremos trabajando''.
La madre del menor cuenta, visiblemente afectada cómo fue el momento del ataque: ''En ese momento es que lo único que quieres es quitarle de encima al animal de donde le tiene enganchado. Yo me tiré con las manos a abrirle la mandíbula, a intentar abrirle la boca y apareció mi pareja y me ayudó (...) Intentas hacer todo lo posible porque se abra esa boca''.
Además explica dónde estaba la sueña del perro: ''El perro la tiró, no podía con él, el perro la lanzó al suelo, la tiró, ella solo tiraba de la Correa para atrás'', y continúa explicando cómo sucedió: ''Una vez que conseguimos que desenganchase el cuello, le agarró otra vez, le daba con las patas, le daba en la cabeza, en la boca, en la nariz, en el oído, en todos los lados''.
Por otro lado explica que ella salió corriendo de allí: ''Yo me marché con el niño corriendo a buscar ayuda para marchar con él al hospital'', e indica que el perro sigue viviendo puerta con puerta con ellos: ''Le llevarán, supongo, a una cuarentena. Esto es un suponer que yo tengo, pero yo a la dueña le he pedido que por favor le quite, porque tenemos miedo''.