Una soltera, en shock al comprender la frase japonesa de su cita sin dominar el idioma: “¿Cómo he podido entenderlo?”

Una soltera, en shock al comprender la frase japonesa de su cita sin dominar el idioma: “¿Cómo he podido entenderlo?”
Una soltera en shock
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Eleazar es vigilante de seguridad y asesora terapéutica, llega desde Madrid para encontrar el amor. Desde el primer momento no desvela su edad ni tampoco ha querido hacerlo porque asegura que, al decirlo, la gente crea que miente.

La soltera confiesa que en el amor se ha centrado más en estudiar, aún así confiesa que es demisexual, por lo que necesita crear un vínculo primero con una persona. Su cita es Saray una soltera de 35 años que llega desde Vitoria, Álava para conocer a Eleazar. Nada más verse no ha dudado ni un segundo en querer dar un abrazo tanto a Lidia como a su cita. Saray confiesa que le encanta abrazar porque ha aprendido el valor que tienen y lo que suponen químicamente.

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Por otro lado, la de Vitoria se ve sorprendida por su camiseta y Eleazar la ha visto que su cita no era “prototípica”. Tras esto, Carlos Sobera les acompaña hasta la mesa donde van a poder conocerse mejor.

La tremenda conexión entre las solteras: "Hablamos el mismo idioma"

Ya desde la mesa, las solteras entablan una conversación y en primer lugar, Eleazar se interesa por las intenciones de su cita para acudir hasta ‘First Dates’ y le pregunta qué ha sido lo que le ha traído, a lo que la soltera entre risas comenta que “el tren”. Además, explica que a ella le encanta hacer chistes malos porque son “los que entiendo”. En este momento, se sincera con Eleazar y le explica que sufre Asperger y sin dudarlo ella le confiesa que es neurodivergente. Ambas chocan sus puños para mostrarse todo su apoyo.

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Saray explica al programa que le alivia que su cita sea neurodivergente para poder sentirse comprendida sin necesidad de forzar o hacer cosas. Además, Eleazar explica que con personas como ella se entiende genial porque “hablamos el mismo idioma”. A punto de cenar, Eleazar suelta una frase japonesa cuyo significado es “buen provecho”. En este momento, con una gran sorpresa al comprenderlo Saray comenta que tiene una especie de biblioteca en su cabeza en la que los libros están desordenados y estanterías tiradas.

Al programa no ha dudado en decirle que sabe hasta cuatro idiomas, castellano, catalán, portugués e inglés. Por otro lado, le ha confesado a Eleazar que está aprendiendo el sumerio porque le gusta conocer las bases de la civilización. Su cita se siente muy atraída por esto y ella le comenta que también está aprendiendo el idioma original de la Biblia.