La reacción de un soltero de ‘First Dates’ a la impactante entrada de su cita al restaurante: "Me parece ridículo"

La reacción de un soltero de ‘First Dates’ a la impactante entrada de su cita al restaurante: "Me parece ridículo"
Un soltero alucina con la entrada de su cita. Cuatro.com
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Un nuevo soltero llegaba a 'First Dates'. Se trata de César, un hombre de 67 años, que asegura que su secreto para mantenerse en forma es el deporte y consumir los alimentos de su huerta. Busca una mujer "con las labores hechas, con una mentalidad positiva y con valores". Para el soltero, el sexo es también muy importante: “Tengo la testosterona a punto”. Cenará con Ana, una mujer despampanante de 66 años.

Después de que César hablase con Carlos Sobera sobre sus aficiones y lo que busca en el amor, este daba paso a su cita. En ese momento, se abría la puerta y aparecía Ana, quien entraba por todo lo alto al restaurante, quitándose la chaqueta para poder lucir sus músculos a lo espectáculo de culturismo. "Me siento un poco artista. Si me dices de bailar te monto un show aunque la gente se ría de mi", explicaba la soltera.

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La impactante entrada de la soltera, dejaba en shock a César, que se sinceraba ante las cámaras de nuestro programa: "Me parece un poco ridículo. Yo no hubiera eso hecha entrada al restaurante". Tras dejar claro lo mucho que se preocupa por mantenerse en forma, Ana le contaba a su cita los deportes que hacía y le sorprendía con uno de ellos: "Lo mío es correr y andar para atrás".

Ante la cara de desconcierto de su acompañante, Ana se explicaba: "Andar para atrás es muy bueno para las rodillas y para la espalda. Es buenísimo para la salud pero la gente lo desconoce". Y, aunque esto también le resulto "un poco ridículo" a César, este no se negaba e iba con ella hacia su mesa caminado para atrás. "Hasta los médicos, cuando hacen una operación, lo practican", recalcaba la soltera.

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La decisión final de los solteros

Durante la cena que César y Ana han compartido, ambos se han dado cuenta rápidamente de que eran dos personas muy incompatibles y no han sentido química entre ellos al hablar sobre sus estilos de vida: él disfruta del campo y de pasar tiempo con su hijo pequeño, al que tuvo con 57 años; ella, en cambio, es de ciudad y, ahora que sus hijos ya son mayores, quiere disfrutar de la vida sin ataduras.

Además, en cuanto al físico ninguno de los dos se ha gustado. César piensa que Ana no es "un pibón", mientras que la soltera se esperaba a alguien "más rudo y fuerte". La chispa no ha surgido ni siquiera cuando han ido a una sala más intima para bailar pegados: "No me saca la chispa. Yo soy muy bailonga y si tengo una pareja que me baila bien monto una que no veas”, confesaba la soltera.

A la hora de tomar la decisión final ninguno de los dos se lo ha pensado mucho y han respondido de inmediato: "Veo ciertos desequilibrios y ha faltado para mi algo de química", explicaba el soltero. La soltera también rechazaba una segunda cita: "No es mi prototipo, yo soy más aventurera. Hubiese ido bien porque a lo mejor me hubiese equilibrado un poco, pero a esta edad el equilibro para mi ya no existe".