Esther Fernández Arjonilla, jueza, sobre las pulseras antimaltrato: "Se hablaba de un margen de error de cuatro metros y yo he tenido casos de 47"

'Todo es mentira' habla con un abogado experto en violencia de género y una jueza
Las duras palabras de Risto Mejide a Ana Redondo tras su explicación a los fallos de las pulseras antimaltrato: "Nos intenta volver a engañar"
José Antonio Sires, abogado de violencia de género y Esther Fernández Arjonilla, jueza, comparecen en el directo de 'Todo es mentira' tras conocerse que la Audiencia Provincial de Granada advirtió dos veces al Gobierno de los fallos en las pulsera anti maltratadores.
En primer lugar, Risto Mejide da paso a Esther Fernández la cual comenta que tiene consciencia del fallo de estas pulseras porque "incidencias siempre ha habido en coberturas. Cada una de ellas supone un mensaje a la víctima, bien por llamada o por alarma y ahí nos encontramos con una víctima con angustia. Es cierto que en 2023 tuvimos conocimiento de un cambio".
Esther Fernández Arjonilla: "Se pidió en 2024 las incidencias que se habían producido"
Asimismo, la jueza explica que "fuimos comprobando que existían verdaderas incidencias. Fundamentalmente los errores venían por geolocalización, bien porque no se localizaba correctamente al investigado donde se decía que el margen de error era de cuatro metros y yo personalmente he tenido hasta de 47 metros y supuestos en los que la víctima se ha encontrado con su agresor y no ha sonado la alarma o lo ha hecho de manera tardía. Esas cuestiones existían y los jueces lo pusimos en conocimiento y se pidió en 2024 las incidencias que se habían producido".
Por último, el abogado, José Antonio Sires detalla que coincide en todo lo que ha dicho Esther Fernández. Sin embargo hace especial mención a la importancia que se le debe tener a lo ocurrido: "No le quitaría la importancia al asunto porque porque desde el Ministerio se habla de un uno por ciento, imaginemos que ese uno sea así; son 40 o 45 mujeres y para que una mujer esté desprotegida yo creo que ya es relevante. Tuvimos que pedir el informe para llevarlo a juicio y no pudimos aportarlo y posteriormente la víctima tomó sus propios medios marchándose a 250 metros de la localidad para poner la distancia porque decía que no sentía seguridad.

