Análisis de Tales of Arise: el RPG que 2021 necesitaba

  • La saga 'Tales of' de Bandai Namco cumple 25 años y lo hace con una entrega a la altura del aniversario

  • Un motor gráfico renovado y cambios muy sutiles en la esencia y jugabilidad de este JRPG magistral

Dicen que 25 años no son nada, pero en realidad para los videojuegos son mucho, muchísimo. Ese tiempo da para crear sagas y destruirlas, para construir universos y mitos, para hacer y deshacer una y mil veces decisiones acertadas (o no tanto). Al final el vertiginoso avance de la tecnología y el crecimiento del mercado de los videojuegos hace que un cuarto de siglo sea el equivalente a una infinidad de vidas, y esa es precisamente la edad que tiene la saga Tales of de Bandai Namco, que con Tales of Arise celebra su onomástica por todo lo grande.

Y puede que a pesar de su edad, esta saga todavía no te suene como una de las grandes del género RPG. Al fin y al cabo no se trata de Final Fantasy, por compararle con otra serie japonesa de fantasía. Sin embargo Tales of Arise es el juego que quiere empezar a cambiar eso. Un título ambicioso como pocos, que sube el dial de las revoluciones para la franquicia al máximo, con unos valores de producción al alcance de muy pocos juegos en el mercado. Ahora sí, con esta entrega, la saga Tales of vuelve a vestirse de gran producción, y a estar en la mente de los jugadores como una de las grandes propuestas RPG de 2021.

Bandai Namco ha cambiado el motor gráfico para este juego, ha retocado los sistemas de juego y ha modificado la esencia de Tales of Arise de una forma sutil, pero acertada, para que este título pueda satisfacer tanto a los expertos en la serie, como a aquellos que se encuentran por primera vez con esta saga, pero disfruta con los RPG de corte japonés.

¿Qué podemos esperar de Tales of Arise?

Tales of Arise es un juego al más puro estilo oriental. Es decir, podéis esperar que la historia sea el centro de la ecuación, con un protagonista en continuo crecimiento, numerosos personajes secundarios que nos acompañan, relaciones tempestuosas entre los mismos, connotaciones geopolíticas como el motor de la historia... Es decir, nada que a alguien que le guste el anime le suene extraño.

En el caso de Tales of Arise todo gira en torno a una revolución contra una civilización dominante que lleva siglos aprovechándose del planeta, sus habitantes y sus recursos naturales. Los protagonistas se llaman Máscara de Hierro, y Shionne. El primero no siente el dolor, la segunda tiene una maldición que daña a todo aquel que toque... Vamos, como hechos el uno para el otro. El punto de partida y múltiples tropos de la narrativa pueden ser considerados casi típicos del género Shonen, pero siempre habrá giros o detalles originales que añaden valor a una trama que además está bien resuelta, aunque haya en ocasiones demasiado trasiego de diálogos entre los personajes.

¡A las armas! Y mucho más...

El siguiente elemento importante de Tales of Arise son los combates, a los que dedicaremos horas y horas. Siguen los patrones de anteriores entregas, presentando combates en instancias independientes, pero a tiempo real, con turno de recuperación. Intensos en todo momento, variados por los múltiples enemigos que encontramos, y con cierto toque de estrategia. Decimos esto porque evidentemente cada tipo de rival será más débil contra ataques concretos, y cada personaje tendrá sus propias habilidades y efectos, además de sus limitaciones.

Por supuesto, podremos controlar a cada uno de los protagonistas cuando lo deseemos, dejando a los mandos a una IA configurable mientras estemos ocupados. El sistema de cambio entre personajes es sencillo e ir variando entre unos y otros supone el pan de cada día en Tales of Arise.

Al final, poner sobre la mesa todo el rango de posibilidades de los combates hace que cada enfrentamiento tenga sabor propio, y hace que Tales of Arise se mantenga dinámico durante las más de 40 horas que dura, contando además con una dificultad algo más elevada que en anteriores entregas, para que resulte un reto, sin llegar a ser agobiante en ningún momento.

Además a esto contribuye mucho el continuo crecimiento y evolución dentro del juego, mucho más allá de las primeras horas de juego. Durante la práctica totalidad del título no paramos de aprender nuevas posibilidades, y fruto de ello acabamos encontrando montones de sistemas de juego tan bien implementados y explicados que se sienten naturales en todo momento. Nos referimos por ejemplo al sistema de minería o al de ganadería y la forma en que este se entremezcla con el de cocina, que nos permite crear recetas que potencien a los personajes. Al final se trata de una amalgama de posibilidades que no paran de sumar puntos para convencerte de que Tales of Arise es el RPG que necesitas este 2021.

Más bonito que un San Luis

Tales of Arise es un juego muy bonito para la vista, con múltiples detalles en sus personajes e incluso en sus escenarios (uno de los puntos flacos de la serie históricamente). El cambio a Unreal Engine le viene de perlas a la serie, y además la estabilidad de las versiones que hemos probado (PS4 y PS5) queda fuera de toda dudas, ofreciéndonos así una experiencia al más puro estilo anime en términos visuales. No puede competir con los títulos más punteros del mercado, ya que al fin y al cabo es un juego multiplataforma, que no está destinado a aprovechar al máximo las nuevas consolas, pero sí que se trata de una experiencia más que bonita.

En cuanto a la parcela sonora, se siguen las mismas líneas maestras, y las sensaciones que deja Tales of Arise son casi inmejorables, con una buena banda sonora, y un mejor doblaje en inglés y japonés (aunque os recomendamos más el segundo). Los textos, por supuesto, podéis estar tranquilos porque el juego de Bandai Namco llega traducido completamente al castellano.

En definitiva...

Tales of Arise es una gran apuesta por parte de Bandai Namco. Posiblemente se trate de la entrega más ambiciosa a todos los niveles dentro de la serie, con una puesta al día interesante en términos técnicos, y unos valores de producción más que dignos. Eso sí, no se trata de un RPG para todos los públicos, ya que hay que tener en mente que bebe los vientos de la cultura japonesa, con un estilo shonen muy marcado, siendo el elemento central de la ecuación. Por suerte el juego no se queda solo en eso, sino que además presenta un sistema de combate interesante, profundo y divertido, y el resto de sistemas cumplen y no hacen más que añadir capas de profundidad de una mezcla explosiva que, si nada falla, debería ser considerada como la mejor de la saga Tales of, y un juego que va directo al podio de RPGs de 2021.