Juan Carlos I ha concedido una amplia entrevista a la escritora francesa Laurence Debray, que publicará en unas semanas la biografía del rey emérito en el exilio. Entre los temas que han tratado no hay ninguno que aborde los deslices financieros de Juan Carlos, las presuntas comisiones ni de qué vive en Abu Dabi.
‘Paris match’ ya ha publicado algunos fragmentos del libro. El emérito contó en la entrevista que su primera opción para alejarse de España era Portugal, pero que estaba demasiado cerca, por lo que optó por Abu Dabi. “Tengo buenos amigos y no molesto a la Corona”, dijo.
Uno de los temas polémicos que ha sacado a la luz la entrevista es que el emérito habría afirmado que su hijo, Felipe VI, no le llamó el pasado 5 de enero para felicitarle por su cumpleaños. El Mundo y El País han desmentido esa información. No se sabe de qué hablaron, pero el Rey sí que llamó a su padre ese día.
“Es un rey caído, pero sobre todo un padre repudiado”. Esa es una de las frases que aparecen en el artículo y que pondría de manifiesto la mala relación entre Felipe VI y su padre. Con quien sí habla casi a diario es con sus dos hijas, Elena y Cristina, y con la reina Sofía.
Juan Carlos I dijo en la entrevista que echa de menos la comida española, aunque un amigo le envía regularmente jamón serrano. El emérito no vive solo, tiene la compañía de un matrimonio filipino y de cuatro españoles que se encargan de su seguridad.