Ana Peleteiro revela cómo afrontó las críticas por su polémica sobre racismo en el atletismo y su paso por terapia: "Piensan que no sufro"

Ana Peleteiro habla sobre su polémica sobre el racismo. cuatro.com
Compartir

Ana Peleteiro se veía inmersa en una polémica tras una entrevista en un pódcast con Laura Escanes donde la triplista habló de numerosos temas y en uno de ellos trató la igualdad en el atletismo. Sus palabras hicieron que se la tachara de racista, algo que ha afectado encarecidamente a la deportista, que dio varias declaraciones para aclararlo.

Isabel Jiménez ha tratado junto a sus padres y la propia atleta lo ocurrido para poder conocer como afrontaron la multitud de críticas recibidas. Por la parte de Carmen Brión, ella comenta a la periodista que "nosotros le dimos nuestra opinión de que no contestara, no tiene porque ser la salvavidas de todos los casos que hay. Me parece que callarse cuando es una injusticia tampoco está bien", asegura.

PUEDE INTERESARTE

José Manuel, padre de Ana confiesa que "al principio me hacia un poco de daño porque había comentarios totalmente...que no había por donde cogerlos, de todo tipo. Ya incluso prefiero no entrar en muchas cosas".

Por otro lado, Ana Peleteiro se sincera como nunca sobre su carácter, cuáles fueron sus sentimientos cuando ocurrió y cómo se ha sentido yendo a terapia: "Es algo que no me gusta de mí, me gustaría tomarme las cosas con más calma. A día de hoy he cambiado muchísimo mi forma de ser y sobre todo mi forma de tomarme las cosas.

PUEDE INTERESARTE

Mi primera emoción no es la rabia, es la tristeza

Además, la deportista comenta que "cuando empecé en terapia mi coach me decía '¿A ti esto por qué te enfada? ¿Va a cambiar algo de tu vida? ¿Vas a irte a dormir de forma diferente? Para qué vas a gastar energía en algo que no va a cambiar absolutamente nada de tu vida'. Asimismo la atleta confiesa que "ver las cosas desde esta perspectiva me ha hecho ver el mundo de una forma diferente. Yo sufro mucho cuando me enfado y la gente se piensa que no lo hago. Tengo una discusión con cualquier persona y yo llego a mi casa llorando, y estoy mal cuatro días.

Sobre lo que su coach le dijo en terapia explica que: "Mi primera emoción no es la rabia, ni el enfado, ni la ira, es la tristeza; y claro como yo fui una niña adoptada pues hablando y hablando con ella me dijo que el daño que produce que tu madre te abandone a las horas de nacer llegamos a la conclusión de que yo tenía miedo al abandono, entonces para ti discutir con alguien hace que pienses que te van a abandonar. A partir de aquí empecé a relativizar mucho y aunque soy una persona con carácter y nervio, si le preguntas a mis mejores amigas de toda la vida, te van a decir 'es que Ana es otra persona'.

El duro proceso de adopción de Ana Peleteiro: "Tuvimos miedo de traerla a un mundo de blancos"

La deportista fue una niña adoptada cuando ella era un bebé. Carmen Brión y José Manuel son sus padres adoptivos, ellos siempre soñaron con tener un bebé, sin embargo, el proceso no fue tan fácil. Su deseo se cumplió cuando recibieron una llamada de los servicios sociales donde su padre descolgó el teléfono y se quedó alucinando al descubrir que había una niña para ellos: "Hacía cuatro años que habíamos enviado la solicitud y yo tenía el tema dado por finiquitado", ha recordado José Manuel Peleteiro.

Carmen Brión ha contado que la adopción de Ana fue de un día para otro y no dio tiempo a asimilar la situación: "No teníamos nada, no teníamos la habitación preparada". Pero sin duda, una de las partes más difíciles fue el hecho de que fuera una niña mulata.

"Te pasa por la cabeza de repente un poco de miedo porque nosotros vivimos en un mundo de blancos. Nosotros pensamos en la situación de criar a una niña negrita en un mundo de blancos en el que nos íbamos a encontrar muchos problemas. Al fin y al cabo dijimos que a nosotros el color no nos importa en absoluto. ¿Qué más da el color? ¿El color qué importancia puede tener?", ha señalado la madre de Ana.

Asimismo la madre de la deportista ha recordado con mucha felicidad el momento en el que tuvo a Ana entre sus brazos: "Una vez que te la ponen en el regazo tú ves a tu hija. No piensas en nada más, no piensas si es adoptada, si le va a faltar una pierna..."