Un soltero se queda estupefacto ante la neurodivergencia de su cita: “Me lo tendría que volver a explicar en otro idioma”

Un soltero alucina con la neurodivergencia de su cita. cuatro.com
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Montse tiene 68 años, es una empresaria jubilada y modelo que llega desde Barcelona con ganas de poder encontrar el amor en el restaurante de ‘First Dates’. Se define como una persona que siempre espera más del resto de la gente y lo considera como “una tortura” para ellos. La soltera le ha contado a Carlos Sobera que lleva dos años aprendiendo a ser modelo porque en la vida ya lo ha hecho todo. Además, Montse le ha confesado que es neurodivergente y que lo descubrió porque sus hijas se hicieron las pruebas.

La catalana considera que ha “fracasado” en el amor y cree que es el momento de abrir la puerta para “ver que pasa”. Y por fin por la puerta aparece su esperada cita, Luis, un hombre que ya acudió en otra ocasión al programa y que quiere tener una segunda oportunidad para encontrar a su persona ideal. Nada más llegar, el soltero ha aparecido con una rosa y esto ha hecho que la primera impresión de Montse sea muy buena, le ha visto un hombre elegante y considera que el detalle es de una persona que “tiene consideración por los demás”.

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Desde la barra del restaurante, la pareja, con una sonrisa empieza a descubrir que tienen muchas cosas en común. Carlos Sobera les interrumpe para poder acercarles hasta la mesa donde podrán ver si esas primeras sensaciones indican que estamos ante un gran match.

Como buenos amantes de las motos, la conversación ha comenzado por ahí, y es que Luis ha querido conocer más a fondo esta faceta de Montse. Ella le ha contado que era ella la que la conducía y que se puso una silla de una sola persona para no poder llevar a nadie. Por la parte de Luis, pese a tener más amigos moteros, le gusta salir solo porque aprecia la libertad de “hacer lo que quiera y cuando quiera”.

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Además, el soltero le ha comentado lo mucho que le gusta hacer rutas cerca de la naturaleza porque piensa que “la estamos matando y creo que le queda pocos años”. Ante esto, Montse piensa que su cita realmente no se ha “cuestionado” las cosas que ha escuchado; “la Tierra tiene la capacidad de solucionarlo solo”. La catalana ha querido confesarle que le cuesta mucho socializar y quiere saber de Luis cómo llevaría tener una pareja neurodivergente; a lo que él le ha dicho que la ve una persona completa, formal y culta. El soltero ha confesado al programa que tendría que volver a contarle en otro idioma que significa esa palabra para ella.

La decisión final de los solteros

Ha llegado el momento de conocer la decisión final de los solteros. Luis tiene claro que no tendría una segunda cita como algo más porque no considera que sean compatibles, pero como amigos cree que podrían llevarse muy bien. Montse opina como Luis y cree que no pueden ser nada más que amigos.