La reacción de una soltera de 'First Dates' al descubrir que su cita está casado: “Yo no sé para qué se ha apuntado”
Francisco le confiesa a su cita que sigue casado y ella no entiende qué hace en el programa
Un soltero presume de sus virtudes sexuales y su cita en 'First Dates' le responde con ironía: “Eres un máquina”
Francisco es un hombre al que le encanta estar en pareja. En sus 87 años de vida se ha casado cuatro veces y ahora viene al restaurante de ‘First Dates’ a intentar enamorarse otra vez. Su cita de la noche será Helena. Pero hay un inconveniente: Francisco está casado. ¿Cómo se lo tomará ella? ¿Querrá seguir conociéndole, como les pasó a Mariana y Clifford?
La cita de Francisco y Helena iba de maravilla y los dos parecían congeniar. Pero los arpas y los violines se callaron de golpe cuando él reconoció que todavía estaba casado. Esto dejó un poco fría a Helena, que no sabía cómo tomárselo. ¿Se estaba separando? ¿O por el contrario pretendía seguir adelante con su matrimonio mientras la conocía a ella? Todas estas preguntas rondaban por su cabeza y afectaron a la cita. “No está separado. Yo no sé por qué se ha apuntado. Lo encuentro raro, ¿no?”, reflexionó.
Tras la cena, la pareja pasó un rato a solas en el reservado de ‘First Dates’. Abrieron un par de pergaminos y se dieron unos besos en la mejilla, pero Francisco intentó dar un paso más. “Yo no creo en los pergaminos, creo que otra cosa. Si crees lo mismo que yo, harás lo mismo”, le dijo a Helena mientras se inclinaba hacia ella. Pero su cita no le siguió el juego: “En la televisión no quiero besarme”, le cortó.
La decisión final de Francisco y Helena
La confesión de Francisco parecía ser un muro insalvable entre los dos, sobre todo porque el soltero no le dio a su cita ninguna explicación de a qué se refería. Sí lo hizo con Carlos Sobera cuando le dio la bienvenida al restaurante. Le contó que desde hacía casi un año su esposa estaba ingresada en un centro porque tenía Alzheimer y no se podía hacer nada.
A la hora de decidir si querían seguir conociéndose o no, lo primero que hizo Helena antes de dar su respuesta fue preguntarle a Francisco por su situación. “El único problema es que estás casado. Yo quería a un hombre soltero”, le espetó. A lo que él respondió: “Yo estoy casado oficialmente, tengo un contrato de casamiento que sigue en vigor. Este contrato está en la mesa del abogado. Tengo que solucionar mi problema”.
Finalmente, los dos decidieron darse otra oportunidad, aunque con una condición: “Cuando se arreglen los papeles”.
