La euforia de Kike Calleja al conseguir pescar un pez caimán de casi dos metros: "¡Qué potencia, qué dientes!"

Kike Calleja muestra el pez caimán a cámara. Cuatro.com
Compartir

La nueva entrega de 'Río Salvaje' ha traído consigo una misión muy especial para Kike Calleja. El equipo del programa ha viajado hasta Estados Unidos, lugar donde nuestro aventurero buscaba cumplir un importante deseo: el de pescar un pez caimán. Para ello ha recorrido Florida y Texas, disfrutando de cada momento y deleitándose de muchas otras especies exóticas de la zona.

Para lograr su objetivo, Kike se ha adentrado en el río Trinity acompañado del Capitán Kirk, un guía de pesca de la zona. Con una técnica única y siguiendo las indicaciones del experto, conseguía pescar un primer ejemplar: "Estamos luchando con un pez caimán. ¡No me lo puedo creer!". Y, aunque no tenía un gran tamaño, lo celebraba por todo lo alto.

PUEDE INTERESARTE

"¡Lo tenemos! ¡El pez caimán! Vaya pez... Qué pasada. Y dice Kirk que es mediano. La boca llena de dientes. Es como siempre me lo imaginé, con esa boca de cocodrilo. ¡Vaya pez, impresionante!", decía al verle por primera vez. "¡Qué potencia, qué tamaño, qué dientes!".

Su mensaje a Jesús Calleja

Pero aquello no era suficiente, y Kike Calleja decidía continuar la aventura para pescar un pez caimán aún más grande. Eso sí, no sin antes mandar un mensaje de voz a su hermano Jesús: "Mira la criatura que acabamos de sacar, mira qué bicharraco, esto es como un dinosaurio viviente. Y dice el Capitán Kirk que es pequeño, que es un 'baby'. Hay aquí unos monstruos que flipas. Bueno, te sigo contando cosas, hermano, dale a 'Volando voy' a tope".

PUEDE INTERESARTE

Pasado un rato, y tras varios intentos, finalmente conseguía hacerse con su objetivo: un pez caimán de gran tamaño. "No tengo fuerzas para hablar", decía mientras trataba de sacarlo a la superficie. Y, una vez lo lograba, de nuevo volvía a la orilla para poder admirarlo con calma: "Ahora está el pez como a mí me gusta. ¡Qué animal! Mirad qué cola, qué aleta... He logrado un sueño. Es un animal impresionante".

Y es que el ejemplar que tenía en sus manos medía ni más ni menos que un metro con noventa y dos centímetros. Y, según Kirk, podía pesar en torno a los 46 kilos por su longitud y diámetro.