Así ha sido el tenso momento en el que Kike Calleja se ha bañado con un caimán: "Le tengo a 40 centímetros"

Así ha sido el tenso momento en el que Kike Calleja se ha bañado con un caimán: "Le tengo a 40 centímetros"
Kike Calleja se baña con un caimán en un santuario de Florida. Cuatro.com
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Kike Calleja ha viajado hasta Estados Unidos con un objetivo muy especial para él: pescar un pez caimán. Su primera parada ha sido Florida, donde ha visitado un increíble santuario de animales exóticos. Antes de lanzarse a su misión, ha aprovechado la ocasión para disfrutar de la zona y conocer otras especies, como los cocodrilos y los caimanes, en la nueva entrega de 'Río Salvaje'.

El primer animal con el que ha tenido acercamiento ha sido un cocodrilo americano que le ha dejado sin palabras. Y es que, tal y como le han contado los monitores del centro, Martha y Jeffry, se trata de especies muy inteligentes. Tanto, que Rex ha sido capaz de reconocer su nombre y responder a la llamada de Martha, algo que ha dejado alucinando a Kike.

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Pero si eso le provocaba adrenalina, lo mejor aún estaba por llegar. En la siguiente piscina se encontraba Cásper, un impactante caimán: "Son más oscuros, como más negros", le explicaban. "¿Y me voy a meter yo ahí con este? Este programa tiene muchos dientes", preguntaba Kike Calleja. Porque, en efecto, iba a darse un baño con el gran Cásper, un caimán con ni más ni menos que 80 dientes.

Sin entretenerse mucho más, Kike se marchaba a ponerse el neopreno no sin antes dar un interesante dato sobre los caimanes: "Los machos de estos animales, cuando están en época de celo, empiezan a soltar vibraciones. Así llaman a las hembras para copular. Es un animal fascinante".

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Kike Calleja: "Nunca estuve tan cerca de un cocodrilo"

Enfundado en su traje, se adentraba en el agua. Mientras, Jeffry estudiaba al lagarto para comprobar que no estuviera "excesivamente nervioso" para poder realizar la actividad sin riesgos. Eso sí, siempre desde el otro lado de la verja de seguridad: "Ya estamos metidos en el agua con un caimán".

Poco a poco, Cásper se acercaba a él: "Aquí está viniendo. Aprovechando que le tengo aquí, me voy a poner frente a él, muy cerquita. La verdad es que ahora entiendo lo de la malla de protección, porque si en cualquier momento le diera por dar un arranque, yo ahora mismo sería comida de cocodrilo. Le tengo a 40 centímetros, nunca estuve tan cerca de un cocodrilo".

"Súper emocionante. Bueno, majo, muchas gracias. Hasta otra, sigue creciendo... Me he visto reflejado en su ojo. Me he visto en él", decía muy emocionado.