Iván y Jose se arman de valor y piden un gran favor a su suegro, Dani Jiménez: "Acepto con dos condiciones"
Los maridos de La Rebe y Susi Jiménez están deseando abrir su propia hamburguesería
Para ello necesitan la ayuda de su suegro, con quien han mantenido una importante conversación
La Rebe ayuda a Graciela a sorprender a sus amigas con un plan innovador que acaba en drama: "Qué asco"
Iván y Jose están trabajando cada día que pasan en Plasencia para poder abrir su propio negocio. Los maridos de La Rebe y Susi están deseando poner en marcha su propia hamburguesería: tienen la idea y las ganas. Únicamente les faltaba el local y, tras hacer una visita con una inmobiliaria, creían tenerlo todo.
El restaurante les cuadraba a la perfección. Y, muy emocionados, decidían quedárselo. Pero aún faltaban más pasos para que fuera suyo. El alquiler cuesta 850 euros al mes, tienen que entregar seis meses de depósito y necesitan dos avales. Uno de ellos será Jose, pero aún les falta un segundo.
Buscando una solución, los dos han tenido claro a quién recurrir. Su suegro, Dani Jiménez, era el elegido, y no dudaban en echarle valor e ir a verle para poder avanzar en su negocio y empezar a funcionar. El padre de la familia estaba pescando, pero eso no fue impedimento para charlar con él.
El acuerdo entre suegro y yernos
Para preparar el terreno, no dudaron en presentarse con un bocata de panceta: "A mi suegro, con esto le ganamos, de esta salimos victoriosos". Por su parte, Dani tenía claro que querían algo de él y pronte les pedía que le dijeran a qué habían venido.
"Estamos con el tema de la hamburguesería. Tenemos hasta un local mirado. Pero se necesitan dos avalistas. Tenemos a uno ya, que soy yo. Y necesitamos otra persona", le explicaba Jose. "A mí me decís las cosas claras", les sugería su suegro. "Vamos a tirar los tres, y si ganamos, ganamos los tres", le ofrecía el marido de La Rebe.
Dani accedía pero no dudaba en negociar: "Yo voy a firmar. Pero son dos condiciones. La primera, quiero estar en la junta directiva y ser yo quien lleve todo el tinglado. Y la segunda, que cada vez que quiera una hamburguesa puedo ir allí y cenar gratis", finalizaba.