Dos solteros se reencuentran en 'First Dates' tras haber tenido un primer acercamiento: "¡Qué casualidades!"

Marta se ha puesto guapísima para encontrar el amor en ‘First Dates’, es una mujer que siempre ve el vaso medio lleno y tiene claro que la persona que no tiene una sonrisa para dar no es consciente de que está perdiendo un día que no va a recuperar “la sonrisa es el mejor de los maquillajes”. Según le ha contado a Laura Boado, está buscando a un señor educado “un galán que se va a encontrar con una gran señora”. Tiene la sensación de que el amor le ha tratado muy mal “he tenido experiencias dolorosas y no quiero hablar de ello”.

José Antonio, su cita, lleva 11 años separados y echa de menos una compañera con la que disfrutar de lo que una persona sola no puede “Dios creo al hombre y a la mujer para compartir una vida juntos”. Es una persona que se compromete al 100% y que está convencido de que el amor hay que cuidarlo día a día.

Al verse, los dos solteros se han quedado en shock y no eran capaces de dejar de mirarse. Laura ha querido saber si les pasaba algo y Matías ha sentido que se estaban observando, pero la realidad es que ambos han sentido que se conocían de algo y no sabían de qué. Antes de irse a la mesa, han brindado, conscientes de que con agua no se brinda, y Marta ha hecho un brindis de esos con premonición “por ti, por mí y por lo que pueda pasar”.

Marta descubre de qué conoce a su cita: "Los dos perdimos el tren"

Ya sentados en la mesa y mientras que decidían que iban a comer, Marta le ha entregado a su cita un regalito, que José Antonio le ha gustado mucho recibir porque él también es mucho de hacer detalles a las personas. Además, ha querido saber si su maleta era roja porque ya sabía dónde le había visto “yo te guardé el sitio mientras esperábamos al tren”. José Antonio también lo ha visto claro “perdimos los dos el tren”. La casualidad quiso que los dos perdieran el mismo tren, estuvieran juntos en la oficina y que estuvieran tres horas hablando en la estación “qué casualidades tiene la vida”.

Los solteros ya sabían un poquito de sus vidas y estaban felices porque existía un destino y les había unido. Han vuelto a brindar y han tenido la sensación de que había sido algo maravilloso. El soltero le ha dicho que buscaba a una mujer para compartir el resto de su vida.

Marta ha querido saber qué buscaba su cita y él, le ha dicho que simplemente a una mujer con la que estar de acuerdo y poder conocer España entera. Ella le ha dicho que ya conocía todo el país porque tenía una caravana “si te animas, podemos conocer toda España”. José Antonio está jubilado y le ha dicho que hace las tareas de la casa, sale a comprar, pasear y “poco más”. Ella ha alucinado porque lo veía todo demasiado perfecto.

Marta le ha echado a José Antonio su edad perfecta “está simpático, es más joven que yo, niña”. El estaba encantado de haberla conocido y ha querido saber si le gustaba bailar “le vas a preguntar a una cubana si le gusta bailar, me encanta”. En el momento de la decisión final, Marta le ha confesado que estaba flipando porque desde que había llegado a la estación del tren había sido todo maravilloso y han tenido claro que iban a tener muchas más citas juntos.