Una mujer española desvela el motivo por el que lleva 50 años perteneciendo a 'La Luz del Mundo': "Mi alma me lo dice por dentro"
Una mujer española acumula medio siglo siendo devota de la organización
Su nombre es Juana y asegura que su vida "cambió totalmente" al entrar en 'La Luz del Mundo': "Renací de nuevo"
El tenso momento de Alejandra Andrade con un español fiel de 'La Luz del Mundo': "No haces caso, te lo voy a volver a repetir"
Alejandra Andrade y el equipo de 'Fuera de cobertura' han lanzado una segunda entrega del reportaje especial 'La Luz del Mundo: abusos sexuales en el nombre de Dios'. Tras haber viajado hasta México y Estados Unidos para analizar la organización, así como para conocer el comportamiento y la ideología de sus fieles, ahora se centran en Europa y, más concretamente, en España.
En su parada en Sant Andreu de la Barca, en Barcelona, la periodista se ha acercado a una de sus casas de oración. Después de que varios de los fieles que acudían o abandonaban la iglesia se escondieran al ver al equipo del prorama, finalmente han conseguido dar con una mujer española que aseguraba que el culto había ido "perfectamente".
Su nombre es Juana y lleva medio siglo siendo devota de 'La Luz del Mundo': "Hace ya 50 años. Me hablaron de ellos. Ese día que me hablaron de Dios, renací de nuevo. Mi vida la cambió totalmente. Vivo mejor, soy feliz", aseguraba. Anteriormente, la entrevistada iba a la iglesia católica: "Hacía lo que hacía la gente. Lo corté todo. Ahora soy una mujer que no doy una palabra más alta que otra".
Acto seguido, Alejandra le recordaba que su máximo líder, Naasón Joaquín García, se encuentra encarcelado por abusos sexuales: "Sí, pero no me he salido de la iglesia, la fe ha podido conmigo. Sé que es inocente porque mi alma me lo dice por dentro".
El diezmo a la iglesia
Tras haber tenido una entrevista con un exmiembro de 'La Luz del Mundo', 'Fuera de cobertura' había podido saber que el diezmo "es obligatorio". No obstante, cuando Juana era preguntada por ello, su respuesta decía lo contario: "Si yo voy al baño, yo gasto luz, yo gasto agua... Pues habrá que aportar algo. 20 euros, 50 euros, 10 euros... Lo que se puede. Según pueda uno. A nadie se le obliga a nada. Lo que no se hace con voluntad no vale".
Antes de despedirse, la entrevistada recordaba cómo fue bautizada por Naasón: "Me metió en el agua. Entera, no es como ehcar un jarro de agua. En buena hora me cogió, y aquí estoy, ya va para 50 años. Antes el marido dale que te pego y ahora... Soy la mujer más feliz de la tierra", decía recordando cómo su marido le pegaba cuando bebía.
