A Freddy siempre le ha gustado llevar melena “sobre todo, sentir el viento, cuando te pega por detrás y te tapa la cara, te da por un lado”. La música para él es muy especial y aunque si tiene que elegir se queda con el heavy, también ha descubierto que le gusta el punk y el rock duro “Hay una canción que dice ‘vicio, vicio, sin vicio no puedo estar, con la música para mí es un poco eso”. En este momento de su vida, está buscando un vida tranquila y relajada.

Le gustaría encontrar a una mujer que comparta esa tranquilidad y que sea igual de tolerante que él “yo no soporto nada que no quiera soportar, eso de tú soportas esto y yo lo otro, no”. Nada que ver con la pareja de la mesa de al lado.

Sonia, su cita, es una mujer a la que le gusta más que le follen la mente a que le follen el cuerpo. Al ver la blanca melena de Freddy ha exclamado un “¡Uf!” y es que ha sentido que su cita iba a ser un tipo, al menos, con aspecto peculiar. Ella es también una mujer peculiar, pero tiene la sensación de que igual se le notaba un poquito menos “no me esperaba el aspecto que he visto… Me han traído un viejo rockero, de los que nunca mueren”.

La soltera se ha pedido un vinito blanco y Freddy le ha preguntado qué si no prefería cerveza y ella le ha dicho que solo la tomaba en verano. Él la toma a todas horas “la cerveza es mi bebida”. El soltero ha visto a una mujer atractiva y le ha gustado mucho su sonrisa y su corte de pelo.

Ya sentados en la mesa, Sonia le ha confesado a su cita que le sonaba mucho su cara y Freddy ha bromeado con un “en la sección de sucesos…”. El soltero le ha dicho que había participado en varios concursos de televisión y que le gustaba mucho leer. A Sonia le ha encantado saberlo porque ella es una lectora empedernida y tenían esa pasión en común. Freddy nos ha llegado a confesar que se había ido a trabajar de empalmada por acabarse un libro.

El soltero es funcionario y ella ha bromeado con el tema. A Freddy le queda solo un año y medio para jubilarse, y ha querido saber si aparentaba menos de los 63 que tenía, pero Sonia le ha dicho que un “más o menos”. Al probar la cena, ella ha dicho un “esta bueno” y él ha bromeado con un “que estoy bueno”. Ella no lo sabe, pero podría aparentar que estaba “crujiente”.

Sonia le ha dicho que también le gustaba mucho viajar y Freddy ha estado de acuerdo en que junto a la lectura, era otra de las cosas que te abría la mente. Le ha contado que él de pequeño tenía la colección completa de Emilio Salgari “el de Sandokán” y que años más tarde descubrió que el escritor no había viajado nunca a Asia y aun así, lo describía todo a la perfección. Freddy ha querido saber de dónde era Sonia y ella le ha dicho que era gata “pero no araño” y se han reído con su “estoy acostumbrado a no creer todo lo que veo ni decir todo lo que sé”.

A ella le ha parecido que Freddy era un tipo muy interesante, inteligente “de los que hilan fino, como yo digo”. Sonia le ha dicho que le gustaba mucho la música y que entre sus grupos favoritos estaba Queen y Metallica. Freddy le ha contado que tenía mucha complicidad con Varón Rojo “he estado en el escenario con ellos y salgo en la película”. Sonia ha sentido que también le tenía que gustar Rosendo y él, le ha respondido con un “Nena, tú vales mucho”.

Freddy ha sentido que genios en el mundo quedan pocos “Rober, José Carlos Molina, estoy yo, y no sé si quedará alguno más…”. Sonia ha sentido que su cita era un experto caballero y que tenía unas manos muy bonitas. Él se ha interesado por la cantidad de vino que se había bebido y Sonia le ha dicho que se le subía muy rápido “en metro y medio, sube rápido, salgo baratita, con dos copitas tengo un ciego que no veas”.

En el momento de la decisión final, Freddy le ha dicho que en una primera cita no daba tiempo para nada y que quería repetir, pero no imaginaba que Sonia también le fuera a dar un sí por respuesta.