Un afectado del caos ferroviario entre Madrid y Andalucía denuncia el trato recibido: "A mi hijo celiaco no se le trajo nada"

Un afectado del parón ferrovial entre Madrid y Andalucía denuncia el trato recibido: "Mi hijo estuvo sin comer 12 horas"
El testimonio de Marcos Calvo, afectado por el caos ferroviario'Todo es mentira'
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El 30 de julio sucedía una nueva incidencia en los trenes, la cual se suma a las demás ocurridas durante el año, la cual afectaba a nada más y nada menos que 23 trenes entre Madrid y Sevilla. Una situación que ha calificado Risto Mejide de "impresentable en un país que nos llamamos civilizado".

Para conocer de primera mano lo ocurrido, entra en 'Todo es mentira' Marcos Calvo: uno de los afectados de las incidencias de Renfe retrasando su llegada a su destino 18 horas.

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"El calor era asfixiante"

Marcos y su hijo salían de la estación de Santiago de Compostela hacia Madrid a las dos del mediodía, llegando a la capital alrededor de las cinco de la tarde. Allí tenían que coger otro para llegar a su destino final, Córdoba. Lo que se suponía que iba a ser un trayecto de dos horas acabó siendo un infierno: "He llegado hoy a las 13:43 horas. Una odisea increíble".

"No se lo recomiendo a nadie. Nunca pensé que en un país como el nuestro podríamos vivir esta situación", confiesa el afectado. A pesar de las molestias ocasionadas, nadie les proporcionó ninguna explicación al respecto pues, cuando el tren se paró por tercera vez definitivamente, se apagaron las luces e incluso el aire acondicionado: "Claro, una ola de calor... Imagínate. Éramos unos 340 pasajeros. No podíamos salir, nadie nos informaba de lo que estaba pasando. Y claro, el calor era asfixiante. Había gente mayor, niños, chicos...".

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Ante estas condiciones extremas, no les pusieron ni agua ni comida, asegura. "Después de hablar con el maquinista y el operario del tren, les pedimos por favor que nos dejaran abrir una puerta de un lateral para que pudiera entrar un poco de ventilación y porque el caos que se estaba viviendo dentro era infernal", narra Marcos.

Fueron la Guardia Civil y Protección Civil quienes, al acudir al lugar, quienes les preguntaron cómo les habían dejado en ese situación. Tampoco les ofrecieron ningún tipo de transporte alternativo. De hecho, fueron otras personas quienes a través de vallado que había en un camino de un lateral de la vía les suministraron agua y comida.

Lo único que les dijeron fue que en 90 minutos estaba restablecido el servicio, algo que era "mentira" porque terminaron pasando la noche en el tren. Sin embargo, quiere agradecer la actuación a la Guardia Civil: "Han sido los que nos han salvado porque, por ejemplo, mi hijo es celiaco. Mi hijo no podía comer nada de lo que había allí. A mi hijo no se le trajo nada hasta las 12 del día de hoy. Mi hijo estuvo desde ayer desde las dos de la tarde hasta las dos de hoy sin poder tomar nada".