Hemos probado Super Mario Bros. Wonder y queremos un poquito de lo que han tomado sus diseñadores

  • La experiencia más psicotrópica de los Super Marios en 2D es una vuelta al pasado pero cambiándolo todo, a la vez

  • Super Mario Wonder es una maravilla que no deja de sorprenderte a cada paso y que destila amor por la franquicia

Hemos tenido ocasión de probar Super Mario Bros. Wonder, el retorno del famoso fontanero a las 2 dimensiones, un estilo de juego por el que no se paseaba con un título original desde hacía 11 años, desde aquel New Super Mario Bros. U para Wii U. Es cierto que han llegado reediciones de clásicos y las dos entregas del genial Super Mario Maker, pero no había una verdadera nueva propuesta 2D desde entonces. Con Super Mario Bros. Wonder la saga vuelve al sabor clásico de la saga iniciado con aquel Super Mario Bros. de 1985, pero añadiendo tal cantidad de nuevas mecánicas y cambiando tan profundamente las reglas y las formas que todos tenemos tatuadas en nuestro ADN jugón, que sólo podemos quitarnos el sombrero ante tamaño videojuego. 

La idea que sobrevuela todo el diseño de Super Mario Wonder es, precisamente, que nos sintamos como en casa, para cambiarlo todo casi inmediatamente después. Estamos ante un Mario 2D puro, lo que nos deja claro desde los primeros compases que tenemos que avanzar, saltar, superar todo tipo de obstáculos, plataformas, peligros, esquivar o eliminar enemigos y abrirnos paso como podamos hasta la bandera que ondea al final del nivel. Todo funciona como debe y todo tiene el endiablado ritmo de juego que nos empuja a avanzar, si bien con la suficiente pausa para pensar algunos siguientes movimientos o explorar alguna zona oculta del nivel con la tranquilidad que nos da el hecho de que se ha eliminado el contador de tiempo. 

Sobre un mapa 2D elegimos nuestro siguiente destino, entre distintos niveles que varían de dificultad, y podemos elegir enfrentarnos a estos desafíos solos o acompañados de hasta 3 jugadores, ya sea en modo local o multijugador online. Cada jugador puede elegir entre los personajes del elenco más grande hasta la fecha en un juego de Mario. Mario, Luigi, Peach, Daisy, Toad amarillo, Toad azul y Toadette son, por así decirlo, personajes principales, y todo ellos tienen las mismas habilidades. Puedes elegir al que mas te guste, sin tener que seleccionar con ello una habilidad específica o renunciar a alguna otra. Las habilidades especiales y mejoras se adquieren después, en la partida, y se pueden equipar a cualquiera de estos personajes al inicio de cada nivel. Además, también se pueden elegir a Yoshi, Yoshi rojo, Yoshi amarillo, Yoshi celeste y Caco Gazapo, pero estos personajes no reciben daño por lo que están destinados a jugadores menos experimentados, para niños pequeños que jueguen con sus padres o para cualquier jugador que quiera una experiencia más relajada. 

Como ya hemos dicho, todo parece familiar cuando nos lanzamos a correr por uno de sus niveles 2D, ya que se presentan las mecánicas clásicas que todos conocemos, pero a cada golpe de scroll se va alimentando de nuevas mecánicas que vamos aprendiendo e incorporando a nuestro repertorio de movimientos y soluciones a problemas o enfrentamientos concretos. Nada nuevo bajo el sol, ya que el diseño de niveles de Nintendo siempre ha funcionado así. Pero en Super Mario Wonder la sorpresa está asegurada a cada paso, por el auténtico crisol de niveles, escenarios, plataformas y enemigos, pero sobre todo, por un elemento conocido como Flores Maravilla. Hay una flor morada de este tipo en cada nivel y, cuando un personaje la coge (aunque podemos decidir no hacerlo) es como si Mario se hubiese comido una seta alucinógena. El nivel cambia por completo y las reglas que tenemos asumidas tras más de 35 años jugando a juegos de Mario más las que hemos aprendido en los niveles previos del juego, saltan por los aires. En estos momentos, que duran varios minutos, todo cambia y tenemos que apañarnos para superar los locos desafíos que se nos presentan. 

Los efectos psicodélicos de las Flores Maravilla son únicos en cada nivel y añaden una capa de locura y diversión extra, además de una buena cantidad de recompensas únicas. Nuestros afanes en cada nivel, solos o acompañados, buscarán obtener el máximo de puntos, monedas, recompensas y recolectar las semillas maravilla escondidas por su escenario. Recolectar semillas es fundamental para abrir nuevos niveles y continuar avanzando en el juego. Las recompensas pueden llegar en forma de nuevas habilidades (insignias) y mejoras que podemos aplicar a nuestro personaje al principio de cada nivel. Estas habilidades y mejoras otorgan formas nuevas para superar peligros y obstáculos de cada uno de los niveles. Las monedas nos dan acceso a las tiendas del mapa, donde podremos comprar cosméticos, pero también algunas mejoras. 

Aunque solo hemos tenido acceso a 5 niveles de Super Mario Wonder, nos hemos llevado una fantástica sensación de estar de nuevo ante una enorme entrega de esta saga mítica en 2D, que tantos momentos memorables nos ha dejado a lo largo de más de tres décadas. Todo sigue igual, aunque todo cambia y esa es la mejor manera de definir esta vuelta del universo Mario a las dos dimensiones. Además, la experiencia multijugador es muy entretenida y que nos obliga a colaborar en muchas ocasiones (y también a competir) para alcanzar la bandera final y agarrarnos a su parte más alta. Un juego para todo tipo de jugadores, desde los más pequeños o menos habituados a un juego de Mario hasta los jugadores más exigentes que quieren retos y desafíos que le hagan sudar casi desde la primera pantalla, Todo con un diseño precioso que hará saltar lágrimas a los fans de Mario y sus colegas. 

Y las ‘voces’ de los personajes (o mejor dicho sus exclamaciones y onomatopeyas) suenan frescas y familiares, a pesar de no estar a cargo del eterno Charles Martinet. Super Mario Bros. Wonder llegará a Nintendo Switch el próximo 20 de octubre.