Análisis de Eiyuden Chronicle: Rising, una aventura JRPG que nos deja con ganas de más

  • El juego sirve como fantástico prólogo para el esperado JRPG Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes

  • Un RPG con combates en tiempo real y un fabuloso diseño en 2.5D

Los creadores de la afamada saga de juegos de rol Suikoden completaron hace tiempo una exitosa campaña de Kickstarter para lanzar un nuevo JRPG, sucesor espiritual de aquellos, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes. Y entre todos los objetivos extra de financiación del proyecto incluyeron uno muy especial, crear un juego independiente, a modo de prólogo, de la gran aventura que se espera se lance en 2023. El objetivo de financiación se alcanzó y, como lo prometido es deuda, Rabbit and Bear Studios ha lanzado Eiyuden Chronicle: Rising.

Afortunadamente, este prólogo que pretende presentar el mundo, el lore y los personajes que disfrutaremos en el juego principal, es mucho más que un mero contenido de acompañamiento o un pequeño spin-off. El juego tiene entidad propia, una interesante jugabilidad y una propuesta artística muy interesante, y consigue alcanzar las 15 horas de juego. Un aperitivo de lo más completo que, si bien es un juego más bien sencillo y pausado, consigue una experiencia agradable y divertida y consigue su objetivo: te deja con ganas de más, esperando a la llegada de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes el año próximo.

De excavaciones y tesoros por encontrar

Cuando comenzamos nuestra aventura en Eiyuden Chronicle: Rising nos metemos en la piel de CJ, una adolescente con aspiraciones a convertirse en una aguerrida aventurera. De hecho, alcanzar los 15 años la empuja a llevar a cabo un rito de iniciación propio de su aldea: tiene que salir al mundo y conseguir un gran tesoro para que la consideran apta para iniciar su viaje como gran aventurera.

En estas está CJ cuando en su camino se topa con la ciudad de New Nevaeh, un pueblo semi destruido por varios terremotos que lucha por volver a ser la ciudad que un día fue. Esos extraños terremotos han dejado al descubierto un extraño y antiguo túmulo, bajo las viejas minas, que esconde secretos desconocidos. El lugar ideal para encontrar preciados tesoros antiguos, pero también para que surjan peligrosas criaturas de todo tipo.

El caso es que CJ está segura de que este es el lugar donde podrá encontrar el tesoro que necesita para comenzar a forjar su leyenda, pero las cosas no serán tan fáciles. Las autoridades de New Nevaeh quieren aprovechar la llegada de decenas de aventureros que buscan suerte en el túmulo para sacar tajada y poder reconstruir el pueblo. Adquirir una licencia de excavación requiere pagar unos impuestos municipales muy altos y CJ tiene la cartera vacía. Afortunadamente, podrá conseguir una licencia a cambio de trabajar para la ciudad. Así, ayudando a los vecinos a reconstruir el pueblo, levantar nuevos establecimientos y servicios, le permitirá dedicar tiempo a la búsqueda de tesoros.

Así, además de los momentos de exploración y combate que nos propone el juego para avanzar en la aventura, también encontramos un importante elemento de gestión y construcción de ciudades. Ayudar a construir nuevas tiendas, nuevos barrios y servicios en la ciudad nos abrirá nuevas opciones, nuevas oportunidades para conseguir objetos o mejorar equipo. Reconstruir New Nevaeh es un interesante objetivo en sí mismo, pero sirve también para hacer crecer las opciones del juego, multiplicando las misiones disponibles, la creación de nuevas armas y objetos, la posibilidad de conocer nuevos aliados, etc.

Un equipo de héroes peculiar

Eiyuden Chronicle: Rising es un JRPG en 2.5D, con preciosos fondos dibujados a mano que ofrecen profundidad, pero cuyos personajes se mueven en horizontal siguiendo el típico scroll lateral. Esto puede sugerir ciertas limitaciones de movimiento para un juego donde prima la exploración y que cuenta con combates en tiempo real, pero enseguida nos hacemos a su curiosa propuesta de gameplay. El fabuloso diseño de los escenarios y su sistema directo y sencillo de combate nos harán sentirnos como en casa, como si estuviésemos jugando a un beat’em up en 2D de la vieja escuela. De hecho, esto es mucho más acusado en las luchas contra los jefes finales y sus patrones de ataque.

CJ tendrá que ir y venir, recorriendo el mapa y ensanchando sus fronteras para llevar a cabo los recados y las múltiples misiones que le encargan los vecinos de New Navaeh. Y en esas incursiones irá descubriendo nuevas ubicaciones, acumulando materiales y objetos preciosos que luego le servirán para construir y crear nuevos objetos útiles para sus aventuras y sus incursiones en la excavación. En todos estos viajes tendrá que enfrentarse a múltiples peligros, algunos propios de los caminos, como bestias y bandidos, pero otros más inusuales, criaturas surgidas de las profundidades de la excavación.

Afortunadamente CJ no estará sola. A medida que avanza la aventura encontrará dos personajes que se unirán a ella: Garoo, un canguro mercenario con un bolsillo mágico (como el de Doraemon) de donde es capaz de sacar casi cualquier cosa, como por ejemplo su enorme espada; e Isha, la alcaldesa en funciones de New Navaeh, que cuenta con habilidades mágicas. Los tres formarán un equipo muy peculiar que podremos desplegar en los combates en tiempo real, eligiendo a cada uno de ellos en el momento que queramos en medio de la lucha, dependiendo de sus atributos y habilidades, tan solo pulsando un botón.

CJ es muy ágil y es capaz de dar saltos, moverse rápido en horizontal y desplegar ataques muy veloces. Garoo, por su parte, es mucho más duro y resistente a los golpes y despliega ataques devastadores, aunque mucho mas lentos. Cuando elijamos a Isha, podremos lanzar ataques a distancia y usar su magia para muchas cosas. Con este sistema de combate interiorizado, disfrutaremos de atractivas luchas con las múltiples criaturas que se cruzarán en nuestro camino en las múltiples mazmorras. Y al final de cada una de ellas, un enemigo final cada vez más grande y difícil que derrotar.

Un juego de orígenes para no perderse

Es cierto que las primeras horas de juego se antojan un poco tediosas, con misiones que parecen repetirse una y otra vez. Esas misiones de ir a recolectar materiales, hacer de recadero y visitar las mismas localizaciones una y otra vez. Pero en cuanto comencemos a construir las primeras tiendas, los primeros edificios útiles, veremos que el sistema de construcción de la ciudad es realmente satisfactorio y la cosa se pondrá cada vez más interesante. Sobra decir que las misiones de la segunda mitad del juego pintan cada vez mejor y comienzan a ser más desafiantes. Aunque hay muchas, muchas, misiones secundarias algo aburridas, pero imprescindibles para explotar al máximo las posibilidades del juego.

A pesar de no tratarse de un juego con un mapa gigantesco, la verdad es que hay mucho que ir descubriendo y explorando en cada una de las zonas que vamos abriendo. Todo con unos espectaculares, coloridos y preciosos fondos: frondosos bosques, mazmorras oscuras, zonas desérticas, volcánicas, etc. Todo diseñado con un gusto extraordinario y que merece la pena ir descubriendo poco a poco. Y para hacerlo tendrás que hablar, hablar mucho, y es que estamos ante un juego con enormes líneas de diálogo. Aunque en general se trata de conversaciones divertidas y que pueden saltarse de manera más o menos ágil.

En definitiva…

Eiyuden Chronicle: Rising es mucho más que un simple juego de acompañamiento al ambicioso JRPG que se avecina. Es un título con entidad propia y con algunas cosas muy bien hechas, como su extraordinario diseño, por no poner el foco en lo bien que presenta el mundo y personajes de esta nueva saga. Puede contar con algunas misiones algo repetitivas y las habilidades y progresión de personajes son muy limitadas, pero va tomando forma y presencia a medida que avanza, con un entretenido y ágil sistema de combate en tiempo real, una interesante gestión de un grupo de tres héroes y un atractivo sistema de construcción de la ciudad. Un título que merece la pena jugar por sí mismo.