El historiador Paul Preston desvela la postura de la reina Isabel II sobre el Brexit

  • Paul Preston es un historiador inglés que ha escrito varios libros sobre la Guerra Civil y la historia contemporánea de España

  • El historiador destaca la neutralidad de la reina Isabel II de Inglaterra, una de las principales virtudes de los jefes de estado

  • Paul Preston, sobre la Primera Ministra británica Liz Truss: "Es una chaquetera impresionante"

La neutralidad es una de las grandes virtudes de los jefes de estado y en ese campo Isabel II era todo un ejemplo. Paul Preston, historiador inglés y autor de varios libros sobre la historia contemporánea de España, analiza el reinado de la reina inglesa y la situación en la que su muerte deja al país.

“Creo que el único primer ministro que se ha enfrentado con una crisis parecida fue Churchill en 1940, cuando el país estaba asediado por una posible invasión nazi”, ha comenzado Preston, dando una idea de la gravedad de la situación.

El historiador opina que el Brexit ha dejado a Reino Unido en una situación crítica no solo a novel económico, sino también social: “Ha dividido al país, ha introducido en el diálogo diario una crispación que nunca había existido”. Esto la reina lo veía, como ha confirmado Preston: “Me consta que es algo que le provocaba mucha tristeza a la reina, incluso hay quien piensa que lo que la mató al final fue el tener que entrevistarse con Boris Johnson y Liz Truss el mismo día”, dijo con ironía.

Isabel II y el Brexit

Preston ha explicado que en la prensa británica han aparecido muchos titulares afirmando que la reina era “brexitera”, pero que era mentira: “Ella siempre fue superdiscreta. Pero se podía adivinar por varias cosas que no quería aislar a Gran Bretaña (…) Es imposible que la reina fuera hincha del Brexit”. Una de esas razones era que el Brexit podría suponer la separación de territorios como Gales e Irlanda del Norte.

Luces y sombras del reinado de Isabel II

El historiador cree que casi todo el reinado de Isabel II fue positivo y que ella “cumplía con su deber principal, que era ser una jefa de estado neutral. Pero hubo un momento verdaderamente crítico en su mandato, cuando murió la princesa Diana: “Ella y su marido no estaban contentos con la princesa Diana después de la entrevista tan explosiva que hubo [en la que contó públicamente la infidelidad de su marido, Carlos]. Esto parecía una puñalada en la espalda de la Familia Real”. Cuando murió Diana, el pueblo inglés consideró que la reacción de la Reina había sido de una extrema frialdad. 

¿Qué será ahora de todos los perritos de la reina?

Las grandes tragedias que marcaron la historia de la reina de Isabel II