Las amenazas que sufría un franquiciado denunciante de Restalia: “No tenía margen de maniobra, estaba abocado a la ruina”

Continúa el escándalo alrededor de las franquicias de Restalia, entre las que se encuentra el 100 montaditos, La Sureña y TGB. En ‘Todo es mentira’ conocemos el testimonio de Julián García franquiciado denunciante de la compañía, víctima de los engaños de la franquicia. 

‘Nius’ ha publicado nuevos audios que reflejan supuestas presiones de la cadena de comida rápida a sus franquiciados. La denuncia de noventa folios está en manos del juez, en ella los franquiciados acusan a la compañía de graves delitos: organización criminal, estafa, coacción y delitos contra consumidores y usuarios.

El modelo de negocio de Restalia y sus fuentes de beneficios

Julián García es uno de los franquiciados denunciantes de Restalia, lleva 15 años en el mundo de la hostelería y pensaba “que era una buena posibilidad abrir otro tipo de negocio”. Su inversión inicial superó los  500 mil euros, “pero luego salí con unas pérdidas de 600 mil euros”. 

A pesar de su experiencia en el mundo de la hostelería, el plan de negocio que ofreció la franquicia tenía unos “márgenes de beneficio superiores a lo que yo he estado viendo estos años, entonces pienso que puede ser una gran oportunidad”. Igualmente, realizó su propio plan de negocio “siendo menos optimista”, el cual seguía siendo “inviable a todas luces, no había por donde cogerlo”.  

Al realizar la cuenta de resultados a los 6 meses de su apertura, se dio cuenta de que tenía pérdidas de 17 mil euros y “dijimos esto qué es”. Incluso antes de saber las pérdidas del semestre, el franquiciado intentó ponerse en contracto con la franquicia, “todos iban pasando la pelota de uno a otro. Sigo esperando a que venga alguien a decirme una solución”. 

Pero si los negocios no son rentables, ¿De qué vive Restalia? Julián García explica que tiene varias fuentes de ingresos. La primera de ellas sería “la capacitación indiscriminada de nuevos franquiciados”, ya que “les dan un canon de entrada de 50 mil euros”. También tienen una comisión “que se llevan de la constructora”, “una fianza de 8 mil euros”, “un pedido inicial que ronda los 12 mil”. 

No solamente eso, apunta a que por local “tienen unos acuerdos con los proveedores, con las grandes bebidas vamos a decir, que es donde realmente tienen el negocio”. Por lo tanto “aunque cierres al día siguiente, ellos ya han generado de tu local alrededor de 100 mil euros de beneficio”. 

Ante el intento de poner soluciones a su negocio a la franquicia, Julián García asegura que “todo era negativa, no solamente negativa, recibía amenazas de que si haces esto te van a echar de la franquicia. No tenía margen de maniobra, estaba abocado a la ruina”. 

El miedo de Julián García a las represalias por salir en televisión

Las amenazas que ha sufrido el franquiciado pasan desde “cortes informáticos, de suministros, a las pruebas me remito que están en audios y videos inclusive”. Las “actitudes delictivas” puso en alerta al hostelero y empezó a recabar todas las pruebas posibles, “el abandono ha sido desde el día que firmas el canon de entrada”. 

Antes de terminar su testimonio, Julián García deja constancia de que “algo de miedo a represalias tengo”. Asesores y directivos han avisado al franquiciado que el dueño de Restalia es intocable, “va con escoltas”.