La reacción de un soltero de 'First Dates' al recibir un masaje de su cita: "Parecía mi primo echándome crema"

Los motivos por los que Juan Carlos no se siente atraído por su cita. 'First Dates'
Compartir

Pilar tiene 53 años y llega desde Málaga dispuesta a encontrar el amor en el restaurante de Carlos Sobera. Estuvo casada con un cordobés y asegura que fue "aburridísimo": Por ello, ahora busca a una persona que le divierta, que sea pasional y con la que bailar ya que ella es amante del pole dance.

Por la puerta de 'First Dates' aparece Juan Carlos procedente de Cartagena, Murcia. El soltero es un hombre funcionario de 50 años que odia "ir de compras". Tras llegar a la barra del restaurante, la pareja comienza a conocerse y pese que ella le considera un "yogurcito", él no parece estar contento con el físico de Pilar: "Está flácida, tiene arrugas… No sé si es genética, la alimentación… Yo es que soy un caballero".

PUEDE INTERESARTE

Una vez Carlos Sobera acerca hasta la mesa para que tengan su cita, Pilar se muestra muy segura de sí misma diciendo que tiene unos gestos muy atractivos y que una pareja suya le dijo en una ocasión que su cuerpo "era un monumento". Sin embargo, Juan Carlos no opina lo mismo pues le comenta al programa en su momento a solas: "Si me cruzara por ella con la calle estoy seguro de que no me fijaría en ella".

Por otro lado, al sentir curiosidad por su físico, el soltero le pregunta si practica algún deporte. Pilar le desvela su gran afición por el pole dance, una confesión que no saca de su pensamiento a Juan Carlos: "Con esas arrugas no la veo yo haciendo ese deporte".

PUEDE INTERESARTE

Asimismo, la conversación continúa y las diferencias entre la pareja aumentan sobre todo cuando hablan del cuidado personal y la alimentación. Y es que, mientras que el soltero se preocupa encarecidamente por ello, Pilar nunca ha hecho dieta y es una apasionada "los pinchos de tortilla y la Coca Cola". Estas palabras han echado hacia atrás a Juan Carlos: "Para mí es un lema de vida. No me gustan los fritos, ni los dulces".

Respecto a la fiesta y salir de noche, la pareja de solteros vuelve a no coincidir. El soltero explica que "la noche tiene muchos peligros" y que prefiere "el tardeo" aunque, según señala al programa, tampoco se iría con Pilar "a ningún tardeo".

Sorprendentemente, José Carlos y Pilar encuentran al final un tema en el que coinciden: los animales y el gran amor que sienten hacia ellos. Pero a Juan Carlos sigue sin convencerle pues, según aclara en el confesionario, "lo único que tenemos en común es el amor por los Chihuahuas, pero en general somos aceite y agua".

Después, la pareja pasaba a una nueva sala en la que Pilar tiene que hacerle un masaje a su cita con un aceite aromático, una idea que no parece haber gustado mucho porque, tal y como comenta al programa: "No me ha excitado en ningún momento, parecía como si mi primo me echara aceite solar en la playa". Tras haber llegado al final de la cita, José Carlos considera que ha mantenido la compostura en todo momento: "Me he comportado como un caballero, he aguantado. Da por hecho que la voy a elegir como pareja y creo que soy un espejo…"

La decisión final

Ha llegado el momento de conocer la decisión final de los solteros y, mientras que Pilar no parece haber notado ninguna de las señales de Juan Carlos y ha dicho que volvería a tener otra cita porque le ha encantado todo de él, el soltero soltaba su decisión muy tajante: "Lo único que tenemos en común es la pasión por los Chihuahuas, pero…nada más. Estamos en otra onda".