El miedo de un soltero de ‘First Dates’ a tener mascota: “Mi vecina la tenía y…”
Descubre los detalles de la tierna cita de José y Conchy, dos solteros octogenarios que buscan el amor en ‘First Dates’
El caliente e inesperado final de la cita de dos solteros de ‘First Dates’: “La golfa del Cantábrico”
José tiene 81 años y asegura ser un tipo fuerte de personalidad, pero un tipo amable y simpático al mismo tiempo. Ha sido Guardia Civil toda la vida y asegura que de eso nunca te jubilas. Le ha entrado la risa floja cuando Carlos Sobera le ha preguntado que cuánto tiempo llevaba soltero porque solo llevaba una semana.
Conchy, su cita, nos ha contado que el médico le dijo hace años que era hiperactiva y es que no aguanta casi nada sentada. Por las mañanas le gusta hacer meditación, pero cuando entra en la cocina le pide a Alexa música de baile y ya no para. Al ver a José ha visto a un hombre que le ha gustado y ha querido saber de dónde venía y por qué había venido a ‘First Dates: Summer Resort’.
Conchy le habla a José de su mascota y de la compañía que la hace
Los solteros han comenzado a conocerse hablando de sus edades y sus historias de vida. José le ha contado que llevaba 15 años separado y que buscaba compañía. La soltera le ha dicho que tenía una mascota y que le hacía mucha compañía, algo que a José no le ha gustado porque él no tiene mascotas ni las quiere “una vecina mía tenía un perro y falleció por culpa de una mascota que le pegó el perro”.
Se han planteado cómo sería su relación porque les separan muchos kilómetros y Conchy le ha dicho que tenían que ir despacio “pero no demasiado que nos quedan cuatro días”. José le ha contado que sale a pasear cada mañana, ve una película, luego escucha las noticias… Conchy le ha contado que iba al gimnasio y a danza para mantener su cuerpo en forma.
Conchy deja a José sin palabras con sus posturas de yoga y su forma de bailar
Conchy le ha dicho que no tomaba medicación, pero que era mucho de hierbas. Él le ha dicho que estaba estupenda, pero a José no le estaba atrayendo nada de nada. En el reservado, les han propuesto hacer posturas de yoga y aunque José ha sentido que no era el momento, la soltera se ha tirado al suelo y le ha demostrado que no se le daba nada mal.
Después, han bailado y Conchy le ha demostrado que no se le daba nada mal. De hecho, él le ha dicho que le iban a dar un premio “es una polvorilla”. En el momento de la decisión final, Conchy ha dicho que sí a una segunda cita para conocerse un poquito mejor, pero él, le ha dado calabazas porque le habían sentido algunas cosas. Ella le ha agradecido que hubiera dicho que no “no quería decir que no, por prudencia”.
