EL CIERRE DE IKER JIMÉNEZ

Iker Jiménez hace una reflexión desde la nostalgia sobre las jugueteras: ''Puede que no fuera un tiempo mejor, pero la homogeneidad no se imponía''

Iker Jiménez hace una reflexión desde la nostalgia: ''Puede que no fuera un tiempo mejor, pero la homogeneidad no se imponía''
Iker Jiménezcuatro.com
Compartir

Esta semana, Iker Jiménez comienza su cierre de 'Cuarto milenio' haciendo un repaso por el pasado. En este caso, el presentador reflexiona sobre las empresas jugueteras españolas que tenían un gran funcionamiento hace algunos años y que con el paso del tiempo han cambiado.

''¿Eras más feliz de niño que ahora? No sé, muchas veces pienso la gente que dice que se cambiaría a cuando era estudiante, yo no, cuando era estudiante no porque los exámenes me daban mucha lata. No me cambiaría'', comienza diciendo el presentador.

PUEDE INTERESARTE

Iker recuerda que hace poco leyó un libro sobre las jugueteras españolas: ''Fue brutal, saben cuando se encuentra uno de nuevo con una cosa que hace 40 años que no veía (...) Eres capaz de imaginar muchas cosas que vienen con un humilde juguete, cuando los kioskos eran templos donde encontrábamos muchas cosas para unas cuantas cosas''.

''La mayoría de jugueteras españolas ya no existen, tuvieron su edad de oro en los 60, 70 y 80, puede ser radiografía de un país, no lo sé, les he hablado muchas veces del desarrollismo español, a algunos les sentará muy mal porque estaba Franco, pero es desarrollismo español hasta los 80 (...)'', explica.

PUEDE INTERESARTE

El presentador mira al pasado y recuerda tanto los juguetes como las familias que formaban parte de la industria de la juguetería: ''Había toda una serie de pensadores, no es fácil amoldarse a los nuevos tiempos. Cuando llegó la electrónica muchos de los juguetes de kioskos y juguetería palidecieron''.

''Los que hacían las miniaturas preciosas, se acuerdan de los coches de Eco, por ejemplo, maravillas. Cuando uno indaga en la historia de esas familias se da cuenta de que no había fondos de inversión, no había grupos importantes'', añade.

Y reflexiona sobre el pasado: ''¿Por qué la nostalgia tiene este efecto sobre nosotros? Puede que no fuera un tiempo mejor, pero sí que era un tiempo donde la homogeneidad no se imponía. Usted va por la calle y casi todas las compañías son lo mismo (...) No es como cuando ibas a un sitio y era todo diferente. Hubo un tiempo donde éramos niños y cada país tenía su industria y también era muy bonito''.