Los hijos de un soltero de ‘First Dates’ intentan seguir la suerte de su padre, pero… “nos falta atracción sexual”
Susana y Marcos protagonizan dos citas muy distintas en ‘First Dates’: un match y unas calabazas
Una soltera de ‘First Dates’, en shock al escuchar los viajes astrales de su cita: “Me veo tumbado en la cama y me voy al espacio”
Roberto nos visitó hace unos meses y encontró el amor en ‘First Dates’, esperando tener su misma suerte, Susana y Marcos, sus hijos también ha venido al restaurante en busca de pareja. Susana nos ha contado que viven juntos y que son uña y carne. A Marcos le gustaría encontrar a una chica educada y deportista como él, y a Susana le gustan los hombres fuertotes por fuera y blanditos por dentro.
Marcos se ha quedado en la barra de ‘First Dates’ esperando a la cita de su hermana para darle el visto bueno, pero no le ha gustado demasiado Juan. El soltero nos ha contado que a los 17 años le atropelló un coche y estuvo varias horas muerto. Al ver que su cita era un chico se ha sentido incómodo y no se ha mostrado muy hablador. Marcos ha sentido que era un poco soso para lo que le solía gustar a su hermana.
La cita de Susana y Juan empieza con muchas ganas, pero...
Al verle, Susana se ha sentido atraída por él y el sentimiento ha sido correspondido. La cita ha comenzado con ganas, pero poco a poco, la cosa se ha ido desinflando. A Juan no le ha gustado que su cita se dedicara al mundo de la noche “un zapato limpio si anda por barro se acaba manchando”. A ella le ha gustado que fuera entrenador personal e incluso, ha querido comprobar cómo andaba de piernas, pero más allá de su físico espectacular, la mirada de Juan no le estaba transmitiendo nada.
Juan ha querido saber qué talento sexual tenía su cita y ella le ha dicho que era muy cariñosa y que su talento podían ser “los besos y el sobeteo”, pero al tocarle a él, no ha sentido atracción física y cuando le ha dicho que si era activa o pasiva, Susana le ha respondido con un “soy Sagitario”.
Vanessa y Marcos, un flechazo en toda regla
Su cita no iba demasiado bien, todo lo contrario que la cita de Marcos y Vanessa, una joven muy dinámica y enamorada del amor, que al ver a su cita se ha quedado flasheada “un chaval superalto, guapo y de Alicante”. Los dos han sentido algo muy parecido a un flechazo y la conversación ha sido muy fluida. Vanessa le ha contado que le gustaba mucho el sector del lujo y le ha encantado que su cita fuera chef porque a ella le flipa comer, le da igual un Estrella Michelín que un bocata de chorizo en un pueblo pequeñito.
Han hecho también match en el tema del buceo con bombona y en que son muy impulsivos. Incluso han coincidido en que a finales de año se querían ir a Tailandia y que no les importaría irse juntos. Marcos se ha atrevido a preguntarle a su cita que qué le había parecido y también han coincidido en su respuesta porque los dos estaban encantados de conocerse.
Marcos y Susana llaman a su padre para contarle cómo van sus citas: "Susi no ha tenido suerte"
En mitad de la cita, Marcos y Susana se han ido al baño a llamar a su padre para comentar sus respectivas citas. Susana le ha confesado a su hermano que Juan no le había gustado desde el primer momento “es una cuestión de química” y además, “es un poco bizco”. Marcos sí estaba contento y no ha dudado en contárselo a su padre “estamos teniendo muchos match”.
El reservado se ha convertido en una fiesta y los hermanos se han presentado a sus respectivas citas y han disfrutado de un rato divertido al son de la música. Juan y Vanessa se han sorprendido al conocer a los hermanos de sus citas porque no se parecían en nada a ellos.
Como era de esperar, Marcos y Vanessa se han dado un “sí” a una segunda cita juntos. Susana no ha querido dar su cita por perdida hasta el pitido final y ha intentado probar los besos del soltero cuando se han quedado a solas, pero les ha faltado la atracción sexual hasta en las distancias cortas y ella le ha dicho que no quería repetir.