Un soltero se conmueve al descubrir el motivo por el que su cita compró a su perro: "Dan ganas de achucharlo"

Uno de los solteros de la noche es Ruslan, un dependiente de 31 años que vive en Barcelona desde 2021. De origen ucraniano, confiesa que lo más importante es cómo se siente uno por dentro y él se considera a sí mismo español a pesar de su lugar de nacimiento. Se fue de su país al dejar de hablar con sus padres, quienes no aceptaban su orientación sexual pues en Ucrania se considera mal visto. Tanto es así que, cuando su padre se enteró de que era gay, le quitó todo su dinero y propiedades. Por esta razón, decidió venir a España: "Necesito libertad y solo tengo una vida". A día de hoy ha conseguido construirse una vida pero todavía le falta algo: el amor. ¿Encontrará en 'First Dates' a su pareja ideal que quiera formar una familia tradicional y tener hijos?

Su cita es Ezequiel, un joven de 36 años también dependiente, quien ha quedado encandilado de sus ojos turquesas. La primera impresión del ucraniano también ha sido buena, ya que a Ruslan le ha llamado la atención sus tatuajes y su tez morena. El soltero es una persona apasionada que, asegura, si se enamora es capaz de irse a la China por su pareja. Este es el primer dato en el que hacen 'match' pero, durante la cena, ambos se confiesan cualidades mutuamente que consiguen llamar su atención como por ejemplo cuando Ezequiel descubre el conmovedor motivo por el que su cita decidió comprarse un perro al llegar a España y llamarlo Amor.

"Necesito amor y dar amor"

Ruslan le afirma a su cita que está feliz de estar viviendo en España y le cuenta un poco más de él. Actualmente no comparte piso, solo con su perrito al cuál ha decidido llamarle "Amor". Un nombre que, casualmente, lleva tatuado Ezequiel en varios lugares de su cuerpo: tanto en sus manos como en el hombro en código Braille.

Y es que, esta palabra es muy importante para el soltero porque aún siendo español, ha estado algunos años viviendo en distintos países como Australia o Lituania por distintas parejas, aunque a día de hoy reside en Barcelona.

Sin embargo, el motivo por el que Ruslan decidió comprar a su perro y llamarlo de esta manera es porque de normal, "todo el mundo busca sexo y estoy agotado. Por eso yo compré un perro porque necesito amor y dar amor". Lejos de asustarse, a su cita le parece una explicación muy entrañable: "Da un poco de impresión porque es muy grande pero después de conocerlo un poquito dan más ganas de conocerlo y achucharlo".