Deja sin palabras a su cita de ‘First Dates’ con sus tecnologías sexuales: “Sastis… ¿Qué?”

Manolo ha sido educado para no masturbarse y no entiende las practicas sexuales de su cita en ‘First Dates’, no te pierdas el momento
Carmen y Manolo sienten que se conocen de algo nada más verse: “Me suena tu cara”
Un soltero con la autoestima disparada aterriza en ‘First Dates’: “Tengo claro que feo no soy”
Carmen se define como una mujer única “cómo yo no hay otra, la comió un cerdo cuando salió al mundo porque dos iguales no podía haber porque acabábamos con todo”. Trabaja cuidando palabras mayores y siente que es una profesión muy bonita “sigo trabajando porque yo me encuentro bien, no tomo pastilla ninguna”. Lo que espera de su cita en ‘First Dates’ es encontrar a un hombre sincero y con el corazón puro porque no soporta las mentiras.
Un defecto profesional de Manolo crea el primer malentendido de la cita
Al saber que su cita se llamaba Manolo, Carmen ha sonreído porque su hijo se llamaba de la misma manera. El soltero nos ha contado que, por su profesión, siempre ha vestido de traje y corbata “la corbata no me aprieta”. Manolo se ha quedado pensativo al ver a Carmen “me suena tu cara”, a ella le ha pasado lo mismo, pero no han encontrado la conexión.

La soltera ha visto en Manolo a un hombre elegante y bien parecido, algo que no le ha pasado a él “creo que no es mi tipo, me gustan las mujeres que sean de buen ver”, lo mismo que ha sentido Ismael al ver a Rosa unos minutos antes. Han comenzado a conocerse hablando de sus lugares de residencia y al sentarse en la mesa han protagonizado su primer malentendido. Manolo le ha dicho a Laura que él “por defecto profesional” no quería dar la espalda y Carmen le ha cambiado el sitio porque le daba igual, pero él le ha especificado que quería estar de espaldas a la pared “he estado muchos años trabajando en el País Vasco y si entraba en un restaurante siempre me ponía en la pared para divisar todo bien”.
A Manolo le sorprende que Carmen siga trabajando: “Yo ya no estoy para cuidar a nadie”
Los solteros han comenzado la cita hablando de su edad y Carmen ha sentido que su cita estaba muy bien para sus 74 años “a nuestra edad no podemos pedir flores”. Manolo le ha contado que él había sido inspector de policía toda la vida y se ha sorprendido al saber que Carmen cuidaba a personas más mayores “yo no estoy para cuidar a nadie, ahora toca cuidarse el uno al otro”.
Carmen le ha dicho que le encantaba bailar y Manolo le ha soltado un “madre mía, en eso vamos a chocar”. Al soltero no le gusta nada eso de estar rozándose con otra gente, en un lugar sin ventilación, maloliente… “es otra deformación profesional”. El soltero le ha contado que sufrió muchísimo con la separación “estuve un mes en el psiquiátrico”. Carmen lo ha entendido porque no te esperas que una pareja te deje y menos en Navidad.
Manolo, tras el divorcio: “Estuve un mes en el psiquiátrico”
La soltera le ha contado que ella llevaba 30 años viuda y después tuvo una pareja, que también se murió hace tres años de ELA. Manolo ha sentido que Carmen también habría sufrido lo suyo y que había pasado por muchas cosas en su vida. Carmen le ha explicado que desde entonces no ha vuelto a tener pareja porque todos quieren lo mismo “te quieren llevar a la cama y esta trucha ya no pica”. Ella está muy bien solita y con su satisfyer.

¡“Satis… ¿Qué?”, Manolo no sabía de qué le estaba hablando y ha alucinado. Él por su educación y el tema religioso, siempre ha tenido prohibida la masturbación y es algo sin lo que puede vivir. Carmen le ha explicado que ella está encantada con su aparatito porque “ni aguantas a nadie ni malos olores ni nada”.
Carmen le ha dejado claro que ella ha conseguido todo lo que tiene y que no necesita a nadie que la mantenga. A Manolo le ha parecido estupendo y le ha propuesto darse los teléfonos para ayudarse en lo que fuera necesario, charlar, pasear y disfrutar de un buen rato porque “los temas sexuales a nuestras edades ya no son necesarios”. El soltero se ha mostrado encantado de pagar la cena y le ha explicado que su segunda cita ya había comenzado porque no iba a ser una cita como todo el mundo estaba imaginando.

