El desgarrador relato de una mujer víctima de Naasón Joaquín García, líder de 'La Luz del Mundo': "Me violó y me grabó"
Su nombre es Sochil Martín y fue la primera víctima que le denunció después de que le agrediera sexualmente
"Yo he sido preparada toda mi vida para ser su esclava", confesaba a Alejandra Andrade
Moisés recuerda el horror que sufrió al ser torturado tras salir de 'La Luz del Mundo': "Me dieron 68 puñaladas"
En la nueva entrega de 'Fuera de cobertura', Alejandra Andrade se ha desplazado hasta México y Los Ángeles con el equipo del programa para indagar en 'La Luz del Mundo'. Esta organización se presenta como una inglesia cristiana. En su cúspide está el apóstol. Y el apóstol "es una decisión divina que nadie debe cuestionar".
Fue en Los Ángeles donde Naasón Joaquín García, líder de 'La Luz del Mundo' fue condenado por abuso de menores. Y es precisamente en Los Ángeles donde el programa ha conseguido hablar con Sochil Martín, la primera víctima que le denunció después de que le agrediera sexualmente durante bastante tiempo.
"Me gustaría mucho enfocarme en el abuso psicológico que hacen", comenzaba. "Tú no decides que estudias, tú no decides de quién te enamoras, tú no decides en qué vas a trabajar, tú no decides eso. El apóstol va a decidir qué vas a estudiar, dónde vas a vivir, y tú te casas si es que él quiere que te cases. Tú le perteneces a él", explicaba.
"Fui preparada toda mi vida para ser su esclava"
La organización dice tener cinco millones de fieles por todo el mundo, y Alejandra no dudaba en preguntar a la víctima cuál era el método que utilizaban para captar tantas personas: "Es una cultura que formaron. El miedo tan perfecto en el que someten a las personas. Ellos van al humilde, al pobre, van a buscar gente vulnerable para poderles controlar mejor".
Sochil se sinceraba entonces sobre a qué edad comenzaron los abusos sobre ella y durante cuánto tiempo los sufrió: "Samuel Joaquín conmigo se quedó en los bailes sexuales. Pero él murió y nombraron apóstol a Naasón. Viví un mundo muy diferente. Cuando cumplo mi mayoría de edad, me ponen un apartamento. Tenía que estar cada hora diciéndole todo lo que hacía y dónde estaba. Naasón me viola, me graba. Eso era un trabajo para mí. Yo he sido preparada toda mi vida para ser su esclava. Los deseos del apóstol de Dios son mandamientos. A mí me enseñan que él no hace nada malo".