Randy Mandys

cuatro.com 03/10/2011 10:30

Desde sus principios, los Randy Mandys declinan su rock. Empezando como trío de punk rock sarcástico atado a los rockeros clásicos (The Extra Soul Thing), el grupo, se convirtió en el cuarteto, y se quedó atrapado con un hambre de soul, folk y cold, que se reflejan en sus canciones. Su investigación personal, les subió en un psico-rock y brutal introspección en The Teenage Fruit, verdadera pepita explosiva que amplía el abanico musical sustancialmente.

Con The way we are, nuevo disco muy efervescente, la banda confirma su estilo siguiendo viajando por los caminos secundarios. Los Randy Mandys arrancan de nuevo, alternando GLAM (y ironía en: The First Rockstar of a New Kind, breve lucha contra los baby rockers), NEW-WAVE (Hope in New life Forms, plannat o Cold inert Mineral, al sonido discoid frio), RHYTM & BLUES (So Much in Life You’ll Never Get to Know). Sí, a los Randy Mandys les gusta tocar la música que les atormenta desde siempre al origen de un rock que pega con su tiempo mirando siempre hacia el futuro. Esta claro que, el retro-futurismo Randy Mandys no debe tomarse a la ligera.

En este nuevo álbum, los textos testiguan que la banda es observadora de los errores de la sociedad. A veces la canción es locuaz y mordaz repartando diatribas acerbas (ultra-violenta the Way we are, utilizan el sonido para contrastar con el oscuro de sus letras). Los Randy Mandys nos ofrecen una visión resinada de las cosas (Revolution, arte para evocar lo imposible), exploran la profundidad del aburrimiento (Silhouette, impulsado por la mecánica de su groove mutante), verdadera innovación, como A Man Is Still A Man. Ni se trata solo de baile electrónico o refrito ni tampoco de invocación mística, o vagando por el noise…..Sin embargo llevando un poco de todo esto. En Where Are My Dollars?, la historia cínica monotonía evoluciona gradualmente en un tema casi demasiado juguetón. En Pago Mago, la catarsis primera rock-garaje, se convirtió, en gritos metálicos, guitarras enfermas a rayas, monótona espiral sin pies ni cabeza, ni esperanza, sin sustancia, y vaya delirio surrealista, vierte en unos y molestar a mucho más. Estáis avisados!

Aquí, no hay conveniencia sórdida. Todos los ingredientes de esta nueva colección firmada Randy Mandys pasa y se lleva a cabo por un mismo nervio que todo lo que han producido desde su creación. Si el grupo nació de mucha experimentación, investigación y exploración de territorios nuevos (¿vírgenes?) Es eso lo que hace con esta energía indestructible un estimulante que ahora representa el sello propio de Randy Mandys. Como prueba, si es necesario, se puede encontrar en el disco el Wholling Stoppelizzy Strikes Back, In Your face, Dammit! Aquí, se trata de una canción de amor en desacuerdo con los malvaviscos pala que desdibujan el género, el intercambio de canciones, aplausos, panderetas, riffs inolvidables, y otras cosas salpicados.

The way we are se posiciona al centro del rompecabezas Randy Mandys, un álbum tan evidente por partes y tan exigente en otras, entrega su propia medula sustancial y verdadera esencia de obras de teatro a lo largo de la escucha.