Caso Julen: Un pozo y una obras ilegales sin medidas de seguridad, según el Seprona
Noticias Cuatro
31/01/201912:59 h.Mientras duró el operativo de rescate de Julen, la Guardia Civil abrió dos investigaciones paralelas y secretas, Una a cargo de la policía judicial para determinar como ocurrió la caída del niño y otra del Seprona, que ha conlcuido que el pozo y las obras posteriores no tenían los permisos necesarios y que las medidas de seguridad en torno al pozo eran "nulas". Ambos informes están en manos de la jueza de instrucción número 9 de Málaga que lleva el caso.
Los agentes del Seprona verificaron que se habían hecho obras en la parcela después de construir el pozo por el que cayó Julen. Concretamente se había rebajado el terreno creando un rectángulo de 17 metros por 35, en total unos 500 metros cuadrados de superficie, según informa el diario Sur.
Los agentes fotografiaron e inspeccionaron la zanja que está sobre el rebaje, con forma de 'L' y 35 metros de largo, por 50 centímetros de profundidad y cinco metros de ancho. La última parte de esa zanja terminaba en el pozo al que cayó Julen. El pozo, según el informe del Seprona, tiene 28 centímetros en la boca pero su diámetro de construcción es de 21 a 22.
Además, el informe de la finca había tres palés con bloques de hormigón como los que el dueño dice que tapaban el pozo, cuatro sacos de cemento, dos de arena y rollos para canalizar los cables de la electricidad y el agua.
El Seprona considera que de la obra ilegal serían responsables tanto al dueño de la finca, David, familiar de Julen, como al contratista que hizo el trabajo.
El dueño del terreno, por su parte, ha declarado a la Guardia Civil dos bloques de hormigón tapaban el pozo. Lo mismo que le contó a los padres de Julen al llegar. "Yo escuché al padre del pequeño gritar ¡Julen! Cuando me asomé, observé cómo los dos bloques de hormigón que tapaban el pozo se habían desplazado y se veía el agujero, aunque no escuché al crío", contó el propietario.