Educación

Arranca el curso escolar con más de un millón de alumnos extranjeros: un reto de integración en las escuelas públicas

Arranca el curso escolar con más de un millón de alumnos extranjeros: un reto de integración en las escuelas públicas
Es crucial igualar el nivel en las aulas. IMAGEN: Noticias Cuatro
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Quedan unos días para que comience el curso escolar en la enseñanza obligatoria. Septiembre arranca con récord de estudiantes inmigrantes, más de un millón de extranjeros en las aulas del total de ocho millones de alumnos escolarizados en primaria y secundaria. Aulas con una diversidad cultural y étnica que en la mayoría de los casos solo acogen las escuelas públicas.

Los hijos de extranjeros son un 30% más que hace cinco años y sus muy diversos pasados educativos se manifiestan en la actualidad generando un reto de integración. Lo confirma Xavier Bonal, profesor de Sociología en la UAB: "Es verdad que hay puntas de oleadas de inmigrantes que en determinados momentos han supuesto un mayor reto al sistema y esta es una de ellas".

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El nivel educativo previo y el idioma constituyen problemas notables

Es el año escolar con la mayor presencia de alumnos inmigrantes de la historia. Gestionar un número tan altísimo de estudiantes procedentes de otros países es muchas veces complicado. "Buena parte de estos alumnos no están escolarizados previamente", afirma Bonal. Por eso puede resultar un reto "que obtengan un tipo de escolarización viniendo de otro nivel de formación", añade.

Al reto se suman aún más cuestiones: "El tema del idioma, por supuesto", apunta el sociólogo. Además, se detecta "una correlación elevada entre el origen inmigrante y la situación de pobreza".

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Los colegios públicos, relegados a acoger a las familias más humildes

La dificultad es todavía mayor por el hecho del desigual reparto de inmigrantes entre centros públicos y privados. Los públicos acogen a casi un 50% más de inmigrantes que el resto. En algunas provincias como Almería, cuatro veces más que los privados. "Siempre hay mayor dificultad en la red pública porque asume un mayor número de alumnos de este perfil, y mucho menos en la escuela concertada", resume Xavier.

Y los aspectos socioeconómicos también importan: las familias de inmigrantes suelen tener menores ingresos y, al aumentar su concentración en ciertos centros, se imposibilita la mezcla de alumnos de distintas clases y antecedentes. "Si un alumno pobre está en clase con solo alumnos pobres sus posibilidades de avance educativo son más bajas", sostiene Bonal.

A esto hay que sumar el efecto huida de los alumnos españoles de aquellos centros con una alta concentración de extranjeros. Lo detalla mejor Xavier: "Padres de alumnos autóctonos, normalmente de clase media, tienden a no querer escolarizar a sus hijos en ese tipo de centros, lo que aumenta la concentración y 'guetización' de este conjunto de alumnos". A nivel sociológico, estos colegios adquieren peor fama y expulsan a aún más estudiantes de mayor nivel económico. Es una pescadilla que se muerde la cola.