La desesperación de una anciana de 83 años chantajeada por su okupa: "Contó al juez que se cortó las venas por mi culpa"
La inquiokupa culpa a Paquita, la propietaria de 83 años, de presionarla, pero le debe 24 meses de alquiler
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Paquita, una mujer de 83 años, vive un infierno por culpa de su inquiokupa. Lleva 24 meses sin cobrar el alquiler de la casa donde vivió su madre y a su vez, la chantajea culpándola de un intento de suicidio por presionarla para que pagara lo que debe.
Esta vivienda unifamiliar situada en la localidad de Carranque, Toledo, tiene un alto valor sentimental para Paquita. Era de su madre y decidió alquilarla para poder vivir bien durante su vejez, pero sin embargo, para ella se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza. Tanto es así, que la inquiokupa no solo dejó de pagar sino que culpó a Paquita de un intento de suicidio.
La versión de la inquiokupa
Un equipo del programa, tras conocer este caso, conseguía primero hablar con la inquilina que no paga y señalaba: "Hemos tenido algunos problemas porque ella tenía que hacer algunos arreglos en la casa, pero no los realizó". Aún así, admite, que su situación es complicada y que por el momento no tiene a donde irse".
Por otro lado, esta mujer también denunciaba haber recibido amenazas por parte de Paquita: "Me dijo que iban a venir sus hijos a sacarme".
Las lágrimas de Paquita: "Tiene mucho valor sentimental, era de mi madre"
Desde las puertas de la casa okupada, hemos podido también hablar con Paquita, la propietaria de la vivienda. Con lágrimas en los ojos y con dolor, recordaba todos los recuerdos que tenía en esta casa: "Tiene un valor sentimental muy grande, era de mi madre".
Además de este valor familiar, Paquita asegura que vive con carencias por culpa de su inquiokupa: "Yo pensé en mi vejez y dije bueno pues vivo con mi pensión y con este alquiler, pero si no me paga de qué vivo".
Por último, Paquita contaba, que no solo no la paga sino que encima la llamaron del juzgado diciendo que esta mujer la culpaba de su intento de suicidio: "Fue llorando al juzgado a lágrima viva diciendo que se había cortado las venas por mi culpa", apuntaba.