Una de las víctimas de la red de explotación de empleadas del hogar de Lugo denuncia que sufrió maltrato físico: “Me pegó con una Biblia”

En este programa de ‘Fuera de cobertura’ con el que tratamos de dar visibilidad a las precarias condiciones a las que se enfrentan algunas empleadas del hogar, nos hacemos eco de la red de explotación de empleadas del hogar del Concello de Castroverde, en Lugo.

Son más de 100 mujeres, en su mayoría extranjeras, las que han sido víctimas de la red de explotación de la empresa de Castroverde. La principal acusada y responsable del negocio, Montserrat López, captaba a las trabajadoras para enviarlas a trabajar a viviendas de toda la provincia de Lugo, en unas condiciones deplorables, y en muchos casos, aisladas, pues las ubicaba en aldeas con escasa comunicación.

Hablamos con algunos de los investigadores del caso, que señalan que Montserrat cobraba a las familias unos 1.500 euros por estos servicios para luego quedarse con unos 600 euros. De este modo, Montserrat se hacía con unos beneficios de unos 60.000 euros mensuales. Unas practicas calificadas de “esclavitud moderna” por algunos investigadores.

También hablamos con una de las afectadas: “La señora Montse me mandó a una aldea. Tenía que hacer todo lo de la casa y cuidar al abuelito de 94 años, que era dependiente. Yo no salía (de la casa). Entré en depresión y, lo peor es que cuando llegaba la señora yo no podía decirle nada. En mayo me puse super mal, enferma. Llamé a Montse, porque no le podía contar a la señora de la casa. Tenia mucho miedo, de que me deportaran, de que me metieran presa”.

También cuenta en ‘Fuera de cobertura’ el momento en que se destapó esta red y también la siguiente casa a la que Montserrat la envió: “Cuando salió todo, me llamó y dijo que tirara el móvil y dijera que no la conocía. Me dijo Montse de ir con otra señora a Lugo. Esta me movió la escalera para que yo me cayera. Otro día agarró la Biblia y me dio con la Biblia. También decía “yo tengo (gesto de dinero), tú no, panchita”.

También entrevistamos a Ana María, que atiende a ‘Fuera de cobertura’ desde una aldea y a un policía sobre las investigaciones que se están llevando a cabo sobre esta red.