Las primeras impresiones no siempre son acertadas y en el caso de Jessica y Rodrigo ha estado a punto de acabar lo que parece que ha comenzado a ser una bonita historia de amor. Jessica ha sentido que Rodrigo no era su prototipo y no se le ha ocurrido otra cosa que decirse lo a él.
Jessica está acostumbrada a salir con chicos delgaditos y tener una cita con “un peluche” grandote como Rodrigo no le ha parecido la mejor idea. La cita ha comenzado con muchos silencios y se ha llenado de tensión cuando ella le ha confesado que no le gustaba su físico. A Rodrigo le ha sentado fatal y aunque ha intentado que eso no arruinara la cita, ha sentido que había muchas mujeres en el mundo “yo sé que tengo mi público”.
Sin embargo, los jóvenes han conseguido pasar por alto ese detalle, superar los nervios iniciales y en el momento que Jessica ha conocido el sentido del humor de Rodrigo, ha comenzado a verle con otros ojos. No os decimos más que quieren repetir.