La inseguridad y la ternura se esconden tras un pelo rosa: “Tengo una coraza”

  • Alberto no ha tenido suerte en el amor “Soy virgen”

  • Alberto y Andrés se definen como personas inseguras: “Estoy aceptando mi cuerpo”

  • Andrés no siente el chispazo que buscaba: “Ha sido como una tarde de amigas”

Subida en unas plataformas enormes, con el pelo rosa, un maquillaje chulísimo y un top verde de fantasía, Alberto ha llegado a ‘First Dates’ para encontrar a una persona con la que compartir las cosas buenas y divertidas de la vida y se ha encontrado con Andrés, casi su alma gemela.

Antes de conocer al hombre que le iba a sacar una sonrisa, Alberto le ha contado a Carlos Sobera que sus amigos le llaman Bratz por su forma de vestir, sus labios, su maquillaje y sobre todo por su pasión por los zapatos “tengo más de 40 pares”. Sin embargo, también le ha dicho que detrás de ese maquillaje y esa aparente alegría de vivir se encuentra un joven muy inseguro que utiliza el brilli brilli como coraza para no demostrar lo que realmente siente e ir poco a poco sintiéndose más cómodo con su físico.

Una realidad que también comparte Andrés, un chico guapísimo al que suelen confundir con una chica y que también ha tenido que construirse su propia coraza y una melena rosa para superar sus miedos y aceptarse. Las uñas de Alberto han sido su primer tema de conversación y desde ese momento no han parado de hablar ni un momento.

Andrés y Alberto se han entendido a las mil maravillas, se han reído, han compartido confidencias, han probado sus labios y han tenido claro que no pasaba nada porque Alberto no hubiera tenido experiencias sexuales completas. Ambos tienen los mismos principios en la vida y aunque no han sentido el chispazo que esperaban, están deseando volver a quedar con una bolsa de pipas en cualquier parque. Lo suyo ha sido una tarde de amigas muy, muy divertida.