Toñi no se esconde en ‘First Dates’: “De analfabeta no tengo nada y me gusta el reggaetón”

  • Tomás se queda en blanco y no sabe qué preguntarle a su cita en ‘First Dates’: “Hay poco que rascar”

  • A Tomás le dan morbazo las mujeres pelirrojas: “Yo soy de bote”

  • Ver ‘First Dates’ (07/02/23), online y completo en Cuatro

Toñi tiene 57 años, es médico de urgencias y una mujer llena de dinamismo y alegría. Nada más llegar a ‘First Dates’ le ha contado a Carlos Sobera que es una mujer a la moda y que hace sus cositas en TikTok, siempre le ha gustado mucho el mundo de la farándula y el artisteo. Está buscando a un hombre alegre y divertido como ella porque tiene la sensación de que los tipos de su edad están casi moribundos ya.

Tomás, ‘Tomi’, su cita, es un tipo al que le apasiona viajar y que busca cualquier pretexto para conocer un país nuevo y disfrutar allá donde va. Tiene un ojo de cada color “uno es azul y el otro gris, azulado, verde”. Ha entrado en ‘First Dates’ con muchas ganas y a Toñi le ha gustado el color de sus ojos porque lo demás, no le ha vuelto loca.

A Tomi le dan “morbazo” las pelirrojas y le hubiera gustado que Toñi fuera de color natural, pero le ha gustado. Además, le ha dicho que estaba celebrando su cumpleaños y le han cantado el cumpleaños feliz.

La soltera ha querido saber a qué se dedicaba Tomi y él le ha dicho que a una cosa muy bonita que tenía que ver con el arte de os estucos de los griegos “todo muy natural”. Respecto al amor, le ha dicho que nunca se había casado y que no tenía hijos, algo que a ella le ha dado que pensar “alguna tara tiene que tener”. Eso sí, él siente que sus dos relaciones valen lo mismo que los dos matrimonios de ella y que firmar un papel no cambia nada.

Toñi ha querido que fuera su cita la que sacara el siguiente tema de conversación o se interesara por algo de ella, pero no lo ha conseguido. El soltero se ha quedado completamente en blanco y no ha sido capaz de sacar ningún tema de conversación. Tras unos minutos muy incómodos, Toñi ha vuelto a la carga y ha querido saber qué requisitos había puesto que buscaba en una mujer.

Tomás le ha confesado que le gustaban las pelirrojas y ella le ha confesado su secreto “soy de bote”. La cita no terminaba de fluir y Tomás ha comenzado a contarle a su cita que no paraba de viajar por ocio y por trabajo, algo que a Toñi no le apasiona. Respecto a los animales, Tomás le ha dicho que le gustan, pero que no los tiene porque viaja mucho y no le parece bien tener que dejárselos a alguien cuando se va.

La soltera lo ha visto como algo normal igual que haces cuando tienes hijos y tienes que viajar o trabajar, pero él le ha dicho que era una responsabilidad muy grande en ambos casos y que por eso tampoco había tenido hijos. Los dos se han enfrascado en una discusión sobre si era mayor responsabilidad tener animales que pareja y se han dado cuenta de que lo suyo no iba a ir a ningún sitio.

Respecto a sus aficiones parecía que iban a coincidir en su pasión por el cine, pero en el momento que han comenzado a hablar de música, la cosa se ha torcido del todo. Toñi ha intentado que ella escuchaba reggaetón igual que la gente iba a ver una película de Torrente al cine, para reírse y desconectar, pero él no lo ha visto así y ha vuelto a quedarse sin conversación “hay poco que rascar”.

A ella le molesta que le digan que el reggaetón es para analfabetos porque “yo de analfabeta no tengo nada y me gusta reggaetón”. En el momento de la decisión final, los dos han estado de acuerdo en que no tenían nada en común ni ganas de volver a quedar.