Dos solteros arrítmicos hacen match en ‘First Dates’: “Ha bailado techno con Manuel Turizo para impresionarme”

Adan venía buscando a un chico normal y se ha encontrado con Jordi, un joven que es puro corazón y que no ha dejado de descolocarle en toda la cita “para impresionarme ha bailado techno con Manuel Turizo, con dos cojones”.

Adan ha llamado la atención de Carlos Sobera por sus tatuajes nada más llegar a ‘First Dates’. Al joven le gustan muchos los tattoos y se define un tipo muy coqueto al que le encanta que le digan que es muy guapo. No cree que sea egocéntrico porque es muy guapo y “a todos nos gusta que nos digan que somos guapos”.

Al verle, Carlos Sobera ha sentido que era de los tipos que lo tenían todo y que no tendría ningún problema para ligar. Él le ha dicho que no se podía quejar y que incluso, le gustaba jugar a tontear con las chicas. Tiene la sensación de elige mal y ha venido al restaurante a ver si nuestros expertos eligen mejor.

El presentador le ha dicho que cómo tenía que ser su chica ideal y él se ha llevado un buen susto “Chico”. Sobera ha tenido un lapsus y él ha bromeado con la posibilidad de que su cita fuera una mujer “si viene una chica, me siento con ella y le hago unas trenzas porque otra cosa…”. Eso sí, Adan ha tenido a alguna Eva “Ojo, cuidado”.

Jordi, su cita, se ha presentado como “un tío que es todo corazón”, cree que es de los hombres que ya no quedan y que no tiene miedo a decir que “el amor es bonito”. Adan ha sentido que era un chico muy guapo, que le intentaría aconsejar que cambiara su forma de vestir, pero que uno un poquito malote, nunca viene mal.

El soltera ha intentado contarle que era de Barcelona, pero estaba tan nervioso que ha frenado en seco y le ha pedido a Adan que le diera un abrazo para tranquilizarse. Él ha sentido que le había gustado y es que sus ojazos le estaban poniendo muy nervioso. El sevillano se ha metido tanto en la cita que le ha molestado hasta que Carlos Sobera les interrumpiera para llevarles a la mesa.

El tatuaje que lleva en el pecho ha servido para que Jordi le contara a Adan cómo había sido su vida sentimental. El joven ha estado 10 años en pareja y hace un año que decidió cuidarse y centrarse en él. Durante su relación no pensaba en él y ha asegurado que no había salido ni de fiesta. Adan se ha quedado muy sorprendido y le ha dicho que una de las mejores cosas que hay es salir de fiesta con tu pareja.

Además, le ha dicho que, si él no puede salir, no le importa que su pareja sí lo haga y se lo pase fenomenal. Jordi está trabajando en abrir su mente y cree que puede ser una buena opción, pero también le ha reconocido que era un poco celosillo. “Quién no se fía no es de fiar”, ha sentido Adan, muy sorprendido por todo lo que estaba escuchando de su cita en ‘First Dates’.

Cuando ha comenzado a sonar la música en el restaurante, Adan ha rezado para que Jordi no se levantara, pero lo ha hecho y dispuesto a darlo todo para impresionarle. Él se ha puesto muy nervioso y ha intentado que bailaran una bachata normativa, pero hasta las gemelas le han soltado un “dos solteros arrítmicos”. Jordi se ha dado cuenta de que la bachata no era lo suyo y ha intentado impresionarle a su manera. Adan no podía creer lo que estaba sucediendo, pero al rato y con la distancia ha visto el gran esfuerzo que estaba haciendo su cita “para impresionarme ha bailado techno con Manuel Turizo, con dos cojones”.

Adan ha querido saber si su cita salía por discotecas de ambiente y él le ha dicho que iba donde le dejaban entrar “mis amigas están locas del coño y lo termino pagando yo”. El soltero ha flipado con el lenguaje y el tono empleado por su cita y le ha dicho que “te ha salido acento de Rosalía”. Un acento que ha vuelto a fluir cuando le ha hablado de una tapa típica de Sevilla que él no conocía.

Jordi tiene muchas ganas de volver a enamorarse “es lo más bonito de la vida” y Adan ha comenzado a sentir mariposas “es un macarra, pero luego es un blandengue”. Adan no ha sentido un flechazo, pero poco a poco ha descubierto cosas que sabe que en un par de citas le van a gustar mucho.