"Mamá, lo siento": las últimas palabras de un niño de 5 años al morir de cáncer en los brazos de su madre

cuatro.com 12/11/2018 18:08

Han sido muchos también los que han llorado tras la muerte de Charlie. Desde hace dos años, sus padres Amber Schofield, de 24 años, y Ben Proctor, decidieron luchar hasta el final por salvarle la vida tras serle diagnosticado un hepatoblastoma, un tumor raro que comenzó en el hígado.

Su lucha fue doble, mantener con vida a su hijo y lograr que sistema de salud pública del Reino Unido le realizara un trasplante de hígado. Pero los facultativos británicos consideraron que el tumor que padecía Charlie estaba tan avanzado que no había posibilidades de supervivencia.

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La decisión ha partido en dos a los británicos que enseguida empatizan con Charlie y su familia. Amber fue muy dura en las redes sociales contra el NHS (la Seguridad Social del Reino Unido) a los que acusó de haber dejado morir a su hijo y preferir trasplantes para los ricos.

Con la vida de Charlie pendiente de un hilo, Amber y Ben iniciaron una campaña para recaudar los más de un millón de euros que costaba realizarle un trasplante de hígado en Estados Unidos.

Famosos de todo el mundo llegaron a solidarizarse con Charlie. Ha sido el caso de la cantante Pink o del multimillonario empresario de moda británico Umar Kamani.

Pero todos los esfuerzos han sido en vano. Los médicos avisaron a la familia que a Charlie cada vez le quedaban menos esperanzas de salvarse y eso aceleró la recogida de fondos, pero no ha dado tiempo. A pesar de la generosidad de todos solo se ha podido recaudar la mitad de lo necesario y la vida de Charlie se ha ido consumiendo a la espera de una solución que no ha llegado.

Con el corazón roto de dolor pero agradecida a los miles de personas que han aportado un granito de arena para salvar a su hijo, Amber se mostraba desconsolada: "el cáncer es un juego de hombres ricos", aseguraba.

Amber no ha dejado de luchar ni un solo día por su hijo Charlie, por eso, sus desgarradoras palabras han llenado de lágrimas a muchos: "Echo de menos abrazarlo y besarlo por todas partes. Extraño su sonrisa, sabiendo que no volveré a verla más que en las fotos, nunca volveré a escuchar a Charlie reírse de nuevo".