En los casos graves de coronavirus, a partir del día 8 del desarrollo de la enfermedad, se puede producir lo que se conoce como ‘tormenta de citoquinas’, una inflamación de los pulmones tan grande que hasta el propio virus deja de tener importancia. Esta inflamación (que es la que trata la dexametasona) genera problemas respiratorios y cardiovasculares; los temidos trombos que han dejado secuelas en numerosos pacientes, como le ocurrió en las piernas al diputado de Vox, Ortega Smith.
Precisamente, Marc, el joven de 34 años que entró en el hospital con síntomas leves del COVID-19, sufrió una trombosis pulmonar y dos infartos de miocardio a raíz de la complicación de su infección. Su juventud y buen estado de salud no sirvieron de escudo protector para un virus al que, muchos jóvenes como él, parece que han perdido el respeto. Ante noticias como las fiestas en Estados Unidos donde “gana un bote” el primero que se contagie de este SARS, Marc hace un llamamiento a la juventud: “No es broma, protegeos del COVID”.
Marc ha salido del hospital después de estar tres meses luchando por su vida y, ahora, tendrá que aprender a vivir en silla de ruedas y hacer una importante rehabilitación para recuperar el lenguaje que ha perdido. Según el doctor La Fuente, del Severo Ochoa, este caso “no es un caso aislado” y, por ello, no entiende que mucha gente “se haya olvidado” del horror que hemos vivido durante la pandemia.
Hoy, Sanidad ha notificado 174 nuevos positivos, lo que sitúa en 250.545 las personas que se han infectado por el nuevo coronavirus. Hasta 1.165 personas han iniciado síntomas de Covid-19 en las dos últimas semanas, de las que 352 se han producido en los últimos siete días.