El presidente en funciones Pedro Sánchez viaja ya a EE.UU para asistir mañana en Nueva York a la cumbre de la ONU sobre el cambio climático en la que no estarán ni Donald Trump, ni Bolsonaro ni Arabia Saudí.
El secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres ha reclamado un volantazo a los líderes mundiales para combatir el desastre. Los gases de efecto invernadero aumentarán más de un 10% en 2030 si no hay compromiso real y acciones para recortar emisiones.
En unas horas comenzará la Cumbre del Clima, una cita crucial en la lucha contra el cambio climático. El objetivo es que los líderes mundiales se comprometan a aumentar sus esfuerzos y a aprobar medidas concretas para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Quieren conseguir que el termómetro de la Tierra no aumente más de un grado y medio. Sin embargo, las previsiones no son nada buenas ya que en los últimos 4 años se han registrado temperaturas de récord y han sido los más cálidos desde que hay registros.
Con consecuencias dramáticas, no solo en la salud sino también en la economía mundial la situación es de emergencia climática. Los países están divididos ya no entre desarrollados y en vías de desarrollo sino entre los que tienen líderes que avalan la evidencia científica y los que no, negacionistas como Trump o Bolsonaro que no asistirán a la cumbre.
A falta de líderes políticos, son los jóvenes los que están tomando las riendas del asunto con manifestaciones multitudinarias, dejando claro que no hay plan B y que el momento es aquí y ahora.