De conflicto local a problema global

  • La invasión rusa de Ucrania ha derivado en una crisis energética y económica mundial que amenaza con provocar grandes hambrunas y movimientos migratorios sin precedentes

A los cinco meses de la invasión rusa de Ucrania, las predicciones sobre cuándo y cómo acabará la guerra han saltado por los aires. Lo que empezó como un grave conflicto en el que por primera vez en mucho tiempo un Estado agredía directamente a otro, aunque sin dejar de ser un choque local, ha derivado rápidamente en una crisis energética y económica que no solo afecta ya al continente europeo. Un efecto dominó que corre el riesgo de extenderse a lo largo y ancho del planeta en forma de crisis alimentaria y, como consecuencia, también migratoria y de consecuencias impredecibles.