Tensión y crispación en Madrid antes de dar comienzo la campaña electoral

  • Hubo pintadas insultantes en la sede de Podemos de Cartagena

  • En la plaza de la Constitución de Vallecas hubo una batalla campal

  • Los dos extremos políticos señalan a los medios de comunicación

La campaña electoral de la Comunidad de Madrid es ya incluso antes de empezar una de las más tensas y crispadas que se recuerdan y no solo dialéctica. Esta semana también hubo violencia en Vallecas con el lanzamiento de piedras contra un acto de Vox. Es algo injustificable, pero conviene denunciar no solo estos actos, sino la permanente dialéctica de confrontación, casi guerra civilista en la que algunos están inmersos desde hace tiempo como estrategia política.

La noche de Viernes Santo, un encapuchado hizo pintadas insultantes en la sede de Podemos de Cartagena, contra la que acaba lanzando un cóctel molotov. Cinco días después, el primer gran acto de precampaña de Vox acabó en graves disturbios en Vallecas. Cientos de personas trataron de boicotear el mitin. Hubo choque de insultos entre unos y otros a muy poca distancia y lanzamiento de todo tipo de objetos, incluso botellas y piedras. Hubo cargas policiales y batalla campal en la plaza de la Constitución de Vallecas que se saldaron con 34 heridos, 20 de ellos agentes.

Desde el Gobierno, la ministra de Defensa, Margarita Robles, condenaba lo ocurrido: “Ningún tipo de violencia, ninguno, tiene cabida nunca en ningún sitio” Desde el PP, el líder Pablo Casado, expresaba que “en democracia el arma es la palabra y cualquier piedra arrojada contra un demócrata lo sufrimos los demás. Y, desde Cs, Inés Arrimadas, decía: “Imágenes violentas que condenamos rotundamente sin excusas ni justificaciones”

Fuera de Cataluña y País Vasco, nunca antes se habían producido incidentes similares. Incidentes que condenan unos como Santiago Abascal: “Estuvo alentado por personas que se sientan en el Consejo de Ministros” y justifican otros como Pablo Iglesias, quien cree que “sabían a lo que iban”.

Los dos extremos llevan tiempo practicando una dialéctica de confrontación y odio con discursos que resucitan el guerracivilismo y que, eso sí, ambos coinciden en señalar a los medios. Pero, como escribió Rosa Luxemburgo, "la libertad es siempre y exclusivamente libertad para quien piensa de manera diferente”.