Si hace algunas semanas ‘Cuatro al día’ sacaba a la luz el caso de Marc, el joven de 34 años que perdió el lenguaje y se quedó en silla de ruedas tras sufrir una fuerte infección de coronavirus, hoy el programa ha contado un caso de la misma gravedad. Damián es un agente foral de Navarra que ingresó en el hospital con síntomas leves de coronavirus. “Me despedí de mi hija y de mi familia sin ninguna preocupación porque sólo tenía fiebre baja y un poco mal la saturación. A los cinco días, estaba en coma inducido”, ha dicho en CAD. De hecho, Damián estuvo 38 días en coma inducido y, como le ocurrió a Marc, cuando despertó, tuvo que aprender a poner en marcha de nuevo la mayoría de sus funciones motoras. “Cuando me despertaron en la UCI, no podía hablar y me movía muy poco porque había perdido mucha masa muscular. No podía comer, me tenían que inyectar agua con jeringuillas y estaba rodeado de tubos. Después, tuve que aprender a caminar de nuevo. Estoy vivo de milagro”, ha sido su duro testimonio. Al escuchar el duro relato de Damián, que pasó 93 días hospitalizado por el coronavirus, Joaquín Prat le ha preguntado que cómo se siente al ver a todos esos jóvenes que se están yendo a fiestas sin mascarillas y sin guardar ninguna medida de seguridad. Para este agente foral es “incomprensible” y también para el presentador: “Ya os cansaréis de ir de fiesta, como me pasó a mí, a todos. Hay tiempo de sobra para salir y estar con los amigos”, ha dicho.