Iker Jiménez siempre ha sido muy fan de Argentina (tiene muy buenos recuerdos de viajes allí) y quiere aprovechar este espacio de ‘El cierre’ para enviar un abrazo a sus ciudadanos: “Lo que ha pasado allí tiene para un pequeño análisis”.
“Lo que ha ocurrido ahora tiene que ver con una especie de corrupción sistémica, como ha pasado en México, cruzada de brazos por gran parte del pueblo y con la sensación de que ‘esto tiene que ser así”, opina Iker. “Esa corrupción no se va y hay que luchar”, añade.
“Es una población cuyo se sistema se ha acostumbrado a vivir de las prebendas del Estado. ¿Cómo es posible que se pase al corralito, a atracar tiendas para poder subsistir, en un país que lo tiene todo?”, considera Iker. Y aquí es cuando analiza la victoria de Javier Milei.
“Milei es producto, en parte, de la televisión, y esto es muy interesante. Él sabe perfectamente que la cámara es fundamental, pero también la de las redes sociales. Cuando uno ve sus vídeos, con Coldplay, alentando a todo el mundo en un país tan emocional como Argentina, puedes estar de acuerdo o en desacuerdo, pero se mete ahí…
… Quiero decir que, los códigos de insuflar la emoción de un pueblo que se considera derrotado, corrompido, hace que eso se eleve”, reflexiona Iker., que el hecho de que Milei no venga de un pasado político hace compararlo con Podemos: “La gente de Podemos viene con un discurso diferente, rompedor, de hartazgo, cuando la política ha llegado a unos límites conjugado con una crisis que no da soluciones y claro, es lo mismo que os estoy contando, pero al revés.
“Alguno me va a crucificar por comparar ambos fenómenos. Con códigos ideológicos diferentes, Podemos aprovecha la televisión, las tertulias, saben muy bien lo que hacen ese momento, y si un tertuliado como Pablo Iglesias o Monedero da audiencia, la tele lo va a mantener y tiene audiencia porque, en ese momento, llega con un discurso que puede atraer a muchas personas que, lógicamente, están hartas”, reflexiona Iker. El comentario completo, en el vídeo.