Benito, Inoel y Manolo son pescadores en El Hierro. Un día se fueron a por un barco a Tenerife y a mitad de la travesía se les paró el motor. Estuvieron a la deriva desde el 22 de enero, sin comer y sin beber durante ocho días. Uno de los náufragos confiesa que llegó a tener miedo de que sus compañeros le comieran: "Yo boté los cuchillos y los bicheros al agua". Finalmente, un barco argelino les encontró y les llevó a Baltimore... ¡no consiguieron volver a casa hasta el 14 de febrero!