Maraña consigue reabrir el bar del pueblo gracias a la ayuda de Jesús Calleja en 'Volando voy'

  • Jesús Calleja tiene un bar con su nombre en Maraña (León)

  • Juanjo y Pablo se quedan con el bar: "Buscamos cocinar como las abuelas"

El objetivo de Jesús Calleja en la última entrega de la sexta temporada de ‘Volando voy’ ha sido reabrir el bar de Maraña, un pequeño pueblo situado en el norte de León. Además esta localidad es muy especial para el aventurero, “aquí yo me hice montañero”, ha explicado en el programa, con 14 años él subía a las montañas y Josu (uno de los habitantes del pueblo) le daba de comer. Le trataron tan bien y le dieron tanto cariño, que por eso, decidió “hacer montaña”, ha añadido.

El equipo del programa y Calleja tenían tantas ganas de comenzar que salieron a rodar lo antes posibles tras tomar todas las medidas sanitarias contra el coronavirus, como hacerse pcr para estar protegidos y para proteger a las habitantes de Maraña, “continuamente nos hacíamos test”, ha contado.

Allí fue donde empezaron con el primer programa de la temporada y tres meses después ‘Volando voy’ volvía, algo que nunca había ocurrido en el programa, “porque la misión era un tanto complicada y requería tiempo”, ha explicado Calleja. ¿Se habrá cumplido la misión de reabrir el bar del pueblo? Lo sabremos a continuación.

Jesús Calleja, al ver el estado del bar: "¡Madre mía cómo está esto!"

Lo primero que ha hecho Jesús Calleja ha sido visitar el bar junto a Omar Martínez, el alcalde del pueblo, y Josu, su amigo. El local lleva casi cuatro años cerrado y está bastante deteriorado: las paredes están desconchadas, la cocina sucia, la freidora todavía conservaba el aceite… había bastante trabajo de rehabilitación. “Madre mía cómo esta esto”, ha señalado Calleja, ahora necesitaba encontrar gente para comenzar a poner en condiciones el bar de Maraña. Además necesitaba encontrar personas que quisieran quedarse con el establecimiento, el alcalde publicó las condiciones necesarias para pujar por el bar y el programa “dio más amplitud y eso nos favoreció para que llegara más gente”, ha explicado el alcalde.

Juanjo, Pablo, Sonia y Amelia, los aspirantes a quedarse con el bar

“Fue verdaderamente difícil sacarlo en tan poco tiempo pero con lo que trabajó todo el mundo aquí del pueblo, la gente que vino de León y de los pueblos de alrededor el bar quedó que lo vais a flipar”, aseguraba Calleja antes de mostrar el gran cambio. Y es que todo el mundo se unió en Maraña para rehabilitarlo y no solo ellos, también del resto de las localidades. Ahora solo quedada saber quién se iba a quedar con él: Juanjo y Pablo, Sonia o Amelia.

Estos aspirantes tenían muchas ganas de quedarse en el pueblo pero solo uno de ellos iba a ser el elegido. Para que uno de ellos fuera el elegido tenían que preparar una serie de tapas para una degustación en la inauguración del bar. Juanjo y Pablo cocinaron una especie de trampantojo: un muffin de morcilla con unos brotes del monte, mientras que Sonia optó por unas milhojas de morcilla y manzana y unas piruletas de queso y morcilla.

En esta inauguración, el que también se ha llevado una sorpresa ha sido Jesús Calleja, el pueblo había decidido llamar de una manera muy especial a este local: Bar Calleja. “Ahora todo el mundo puede decir, vamos a comer al bar de Calleja”, le ha dicho el alcalde al aventurero. “Para mí la gente de Maraña es gente muy especial, no sé el porqué, yo no soy de este pueblo, sois como hermanos, amigos, lo sois todo, y siempre diré que este es uno de los tres lugares más hermosos del mundo", ha asegurado Calleja.