Chema, un ganadero de Sabero, se sincera con Calleja: “No me he montado nunca en un avión bien preparado y me vas a montar en esta chatarra”

  • Chema no sabía nada de ganadería antes

Para Calleja no solo es importante salvar el bar de toda la vida, también es muy importante para él que los jóvenes se queden con las profesiones de antes como ser ganadero. El aventurero en esta entrega de ‘Volando voy’ se ha desplazado hasta Sabero, un pueblo muy cerca de Maraña para conocer a un joven que sin saber nada de ganadería se metió a ello. Él se llama Chema, tiene 43 vacas a las que suele poner nombres de algunas de las amigas de su madre como Paloma Vera y Josefina.

Jesús Calleja ha querido saber por qué un chico tan joven decidió ser ganadero, no le viene ni de cuna ni de familia, él siempre ha querido serlo: “Soy ganadero voluntario”, ha asegurado. Esta profesión le da para justito pero prefiere ganar 1.000 euros de esta manera que vivir en Madrid por 3.000 euros. A día de hoy es muy feliz, no tiene vacaciones ni fines de semana pero le da igual, le gusta esta vida.

Tras conocer un poco su historia, Calleja le ha invitado a volar en su helicóptero, algo que él nunca ha hecho antes, ni en un avión ha montado. Esta experiencia no la va a olvidar nunca pero cuando ha visto el helicóptero se ha asustado un poco: “No me he montado nunca en un avión bien preparado y me vas a montar en esta chatarra”, ha asegurado.

Finalmente se ha subido y le ha encantado la experiencia, “¡qué chulada!”, ha exclamado el ganadero, “me ha impactado”. Durante el viaje, Chema le ha hecho alguna que otra confesión a Calleja como que para él la vida en un pueblo es mucho mejor que en una ciudad, todo el mundo se conoce y se ayuda.