Análisis de Valorant: cuando Riot soñó con un shooter

  • Tras un par de semanas desde su lanzamiento oficial, nos atrevemos a valorar el shooter de Riot Games

  • Un FPS táctico online que mezcla lo mejor de dos mundos

Se han escrito río de tinta sobre Valorant, el revolucionario hero shooter de Riot Games que quiere conquistar el competitivo en este género, de la misma manera que League of Legends domina los esports en el mundo de los MOBA. Sobre todo, porque el lanzamiento de su beta supuso una revolución. Todo el mundo hablaba de Valorant, ya fuera por haber tenido la suerte de conseguir una clave de la beta para jugar, ya fuera porque estaba pegado a los streamings de Twitch a ver si le caía una.

Con el lanzamiento oficial del juego el pasado día 2, Riot compartió algunos de los hitos que había alcanzado su beta, unos datos que asustaban y presagiaban un gran futuro al título. Es cierto que esas cifras de retransmisiones han caído considerablemente, pero es lógico, ya que el hype creado por la beta (y el hecho de que la mayor parte de los fans no podían jugarlo) hacía que la demanda de directos de partidas fuera muy alta. Ahora la gente lo está jugando, mucho más que observando.

El lanzamiento del juego ha traído también muchos cambios, un nuevo modo, un nuevo agente, un nuevo mapa y un parche que ajustaba muchas cosas (aquí tienes todos los detalles de las novedades de su lanzamiento). Además, nos ha dejado claro el sistema de temporadas que tendrá el juego, basado en diferentes episodios que traerán misiones y muchas recompensas. Valorant ya está en marcha, para alegría de los fans del género. Nosotros hemos acumulado ya muchas partidas y esto es lo que nos ha parecido:

Un ‘hero-shooter-táctico’

Habrás escuchado, seguro, eso de que ‘Valorant es una copia de CSGO’. Las redes son un caldo de cultivo para muchos odios y reparto de golpe entre comunidades de jugadores que, en lugar de disfrutar de los videojuegos (y consolas) en general, prefieren colocarse en una trinchera y atacar ‘al otro’ todo lo que puedan. Bueno, siempre ha sido la salsa de este mundillo. Así, algunos fans de CSGO se han dedicado a atacar al título de Riot tildándolo de copia barata del juego de Valve. Hasta provocaron una media de notas de usuarios muy bajas en Metacritic después de un evidente ‘review bombing’. Pero, ¿es cierto que es tan parecido?

La verdad es que el sistema de juego es muy similar, un shooter mucho más rápido y preciso que, por ejemplo, Overwatch, con un sistema de ‘tienda de armas’ muy parecido pero que añade una importante diferencia (una enrome diferencia): los Agentes, que cuentan con habilidades únicas. Aquí, el juego toma prestado el sistema de habilidades de los denominados ‘hero shooters’. Por eso, la mejor manera de definir a Valorant sería con la definición ‘hero shooter táctico’, ya que mezcla de manera muy equilibrada lo mejor de ambos mundos. Es un ‘FPS táctico por equipos’, pero también es un profundo ‘hero shooter’ cargado de héroes carismáticos con sus habilidades propias que los hace únicos en la batalla.

Si bien este equilibrio casi perfecto se inclina hacia CSGO a la hora de analizar la estructura de las partidas. En el modo principal (el que apunta a su competitivo) el juego enfrenta a dos equipos de cinco jugadores que adoptan el rol de atacantes y defensores. Los atacantes disponen de una bomba (la Spike) que deben colocar en unas zonas marcadas en el mapa, activarla y protegerla para conseguir que estalle. El equipo defensor tendrá que impedirlo. Antes de que la ronda se dirima por la explosión de la spike o que termine el tiempo sin que lo haga, se puede ganar simplemente eliminando a todos los componentes del equipo contrario. Las partidas se juegan al mejor de 24 rondas, y los roles de los equipos se cambian a la mitad.

Si mueres, no podrás revivir hasta la siguiente ronda, pero si sobrevives mantendrás el arma que compraste en la ronda anterior, además de los créditos que no gastaste, lo que premia claramente a los mejores jugadores. Esto es una realidad, pero siempre puedes mejorar en la ronda siguiente y subir en la clasificación de mejores jugadores. Lo que prima aquí es conocer muy bien los mapas, coordinarte con tu equipo para que cada uno haga su parte de manera precisa y tener una táctica impoluta. Y, por supuesto, tu habilidad y tu puntería serán claves. Pero claro, luego están las habilidades.

Agentes y habilidades

Más allá de la capa táctica, el ingrediente que lo cambia todo en Valorant son las habilidades únicas de los agentes. Estas son unas habilidades tecnológicas o ‘sobrenaturales’ que hacen que cada personaje sea único y que se adapte al gusto de cada jugador. El juego cuenta, de momento, con once personajes, que se dividen en una especie de ‘clases’ pero que no son las tradicionales que conocemos de otros juegos (los típicos tanques, apoyo…). Las clases de Valorant son cuatro: duelista, controlador, iniciador y centinela. El primero de ellos está más enfocado al combate directo y serán normalmente los que acumulen más bajas: el segundo es capaz de asegurar una zona para su equipo; el tercero suele tener habilidades que revelan la ubicación de los enemigos o cuentan con ataques sorprendentes para los inicios de la ronda; y los últimos tienen un rol más defensivo y pueden sanar a los compañeros.

Hay habilidades para todos los gustos, pero hay que tener en cuenta que estas habilidades no son determinantes. Poseer una habilidad muy vistosa no te asegura que saldrás victorioso en un envite, ya que casi todas las habilidades pueden contrarrestarse con habilidad, el uso de armas convencionales u otra habilidad. Pero es cierto que muchas habilidades se convierten en una herramienta extra fundamental para muchos jugadores. Combinar tu conocimiento del juego, tu buena puntería y alguna habilidad que te da ese punto de ayuda puede convertirte en un jugador letal.

Y las habilidades, más allá de añadir un elemento muy atractivo a la jugabilidad de Valorant, sobretodo le añade un elemento muy atractivo para ver retrasmisiones de sus partidas. Es más que evidente que Riot tiene en mente el éxito del juego en el competitivo profesional y para ello el juego tiene que ser muy ‘atractivo de ver’. Y Valorant lo es, y de qué manera.

Cada agente cuenta con cuatro habilidades propias (contando con la Ultimate) y una pasiva. A medida que juegas partidas podrás ir desbloqueando todos los agentes disponibles y probar la jugabilidad de cada uno. Al final, te quedarás con un par o dos de agentes favoritos y te especializarás jugando con ellos. Hay para todos los gustos.

Progresando en Valorant: el camino a la gloria

Es importante saber que Valorant es gratuito, aunque por supuesto (como ocurre con League of Legends) puede pagarse por diferentes elementos, todos ellos estéticos. Pero también se puede llegar a conseguir personalizar las armas y los agentes sin necesidad de pagar un euro, aunque si que necesitarás jugar mucho. El juego cuenta con dos tipos de moneda: los puntos Valorant (estos se consiguen pagando por ellos) y los puntos de Radianita (estos se desbloquean jugando, logrando objetivos, cumpliendo contratos y ganando experiencia). Los dos servirán para desbloquear contenido y elementos estéticos, pero es cierto que hay algunos elementos estéticos que sólo se podrán adquirir con puntos Valorant.

Las temporadas basadas en Episodios de Valorant traen consigo pases de batalla, uno de pago y otro gratuito, cada uno con sus recompensas, lo que resulta un interesante incentivo para todos los jugadores.

En definitiva…

Valorant es un divertido shooter táctico que ha sabido mezclar de manera muy interesante lo mejor de dos subgéneros muy populares entre los fans de los FPS multijugador online. Así, aunque no hayan inventado la rueda, el shooter de Riot tiene personalidad propia y sus mapas, agentes y partidas están muy bien diseñados y balanceados. Y la compañía que tiene detrás asegura que el ecosistema del juego está garantizado, sus contantes actualizaciones, sus incentivos para seguir jugando, su futuro en los esports. Se trata de un shooter multijugador que ha traído frescura al género y que supondrá una revolución. Seguro.