La ultraderecha juntó el pasado domingo 6 de octubre en un mitin, a todos sus simpatizantes en el Palacio Vistalegre de Carabanchel. Iván Espinosa de los Monteros era el encargado de presentar el acto, como si de un rin de boxeo se tratase introdujo a su mujer, Rocío Monasterio, y a Ortega Smith.
Durante el acto, las conocidas activistas de Femen, se pintaron el torso con mensajes reivindicativos y acto seguido, se encadenaron a la verja de la entrada hasta las 6 de la mañana. Al amanecer apareció la policía que las soltó de las cadenas y las pidió amablemente que se fueran. Ante esto, ellas argumentaron que "estaban ejerciendo su derecho a opinar". En este caso, las propias activistas facilitaron un vídeo dónde explicaban cuál era el objetivo de su acto reivindicativo: "Lo hacemos para que este tipo de gente no obtenga más votos en las próximas elecciones".