El zasca a un soltero de ‘First Dates’ dispuesto a saltarse sus reglas: “Se acabó la maldición”

Daniela disimula durante la cita, pero en el momento de la verdad acaba con las ilusiones de Antonio de golpe: “Me he sentido incómoda”
Una soltera, desencantada con su cita ante su falta de iniciativa sexual: "Parece un simplón"
Antonio es bastante ligón y siente que podría escribir un libro “Método de ligón de primera” y nos ha desvelado algunas frases que nunca fallan. No le ha querido dejar a Carlos Sobera su chaqueta para estar elegante en el momento de conocer a su cita en ‘First Dates’. Trabaja de comercial y asegura que igual que en el amor, se vende muy bien, pero que tiene la maldición de los dos años “no me importa, así voy renovando, es como un renting del coche”. Se define como un tipo romántico, pasional y de costumbres.
Le ha confesado a Carlos Sobera que para él era fundamental la sonrisa y los ojos, que lo demás le daba igual, pero cuando el presentador le ha dicho que no se olvidara del “me da igual” cuando viera su cita, la cosa ha cambiado “bueno, tiene que acompañar”.

Daniela, su cita, es masajista en Ibiza y se una mujer muy pasional. No sale mucho, pero le gustan los atardeceres. Antonio no quería mirar, pero le ha podido la curiosidad y cuando ha visto a “esta mujerona” se ha puesto hasta nervioso. Le ha preguntado a Matías cómo la veía, pero el camarero le ha respondido con un “no sé, es tu cita, no la mía”. Ella ha visto a un chico atractivo y él le ha dicho a Carlos Sobera “te perdona, habéis acertado”.
Antonio pierde la seguridad al ver entrar a su cita: "Han acertado"
Han comenzado hablando de sus lugares de residencia y sus edades, y a Antonio no le ha gustado que Daniela fuera mayor que él “Cuando me ha dicho 37…”. Han comenzado la cena brindando y él, le ha contado que había pedido unos ojos y una sonrisa bonita “han acertado”. Daniela ha querido saber si era divorciado y Antonio le ha contado que era padre, pero que no se había casado. Ella ha querido saber si tenía buena relación con la madre de su hija y él, le ha hablado de su maldición de los dos hijos.
A Daniela no le ha gustado mucho porque ella busca algo estable. Le ha parecido bien que Antonio se quisiera casar porque ella quiere volver a hacerlo, pero no le ha gustado que él no tuviera claro lo de volver a ser padre porque ella quiere ser madre en menos de dos años.
Antonio ha querido saber si su cita se mudaría por amor y Daniela le ha dicho que tendría que valer mucho la pena la otra persona porque ya lo había hecho una vez y no salió bien. Él no ha dudado en confesarle que no le gustaban las chicas mayores que él, pero que en este caso podía hacer una excepción “No me han traído un jamón joven, pero me han traído un salchichón ibérico que está muy bien”. El soltero estaba encantado con Daniela de hecho, estaba tan nervioso que ni ha probado la cena.
Antonio ha sacado el tema del sexo preguntándole a Daniela por sus dolores de cabeza y ella ha sentido que había cosas mucho más importantes que saber que cuántas veces practicabas sexo a la semana en una primera cita. Además, cuando él, le ha dicho que lo hacía todos los días, ha tenido claro que “nadie tiene ganas todos los días”.
Daniela, decepcionada con su cita: "Es una pena porque es muy majo"

Daniela ha sentido que ya sabía por qué las relaciones de Antonio no duraban y le ha dejado claro que ella no tenía sexo todos los días, le ha firmado cuatro a la semana, pero ha sentido que estaba siendo muy torpe “es una pena porque es muy majo, guapo y parece un buen chico, pero su inmadurez deja mucho que desear”.
En el momento de la decisión final, Antonio le ha dicho que estaba dispuesto a romper su regla de la edad porque le había gustado mucho. Incluso, le ha dicho que estaría dispuesto a romper su mala suerte de los dos años, pero Daniela le ha dicho que no era lo que estaba buscando y que le había hecho sentirse muy incómoda insistiendo tanto en su edad.

